Mi Hermoso Solecito

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—Gracias Oikawa— agradecieron Akaashi y Sakusa. Por fin estaban divorciados, Bokuto ya salía oficialmente con Akaashi, sin importar que los padres de Akaashi no estaban de acuerdos con su relación. Por otro lado Sakusa tenía la posibilidad de ser algo más que amigos con su omega y lo sabía por como se la pasaron anoche. Solo esperaba que Atsumu diera por fin su relación con el enano.

Oikawa se quedo con su alfa viendo las noticias donde hablaban como tres de las relaciones de los jugadores de los Black Jacks y los Adlers se fueron a la ruina en una sola noche. Hoshiumi terminó con Kageyama, Atsumu terminó con Hinata y Sakusa se divorcio de Akaashi. Todo eso el mismo día y en el mismo momento.

En el gimnasio el ambiente era un poco tenso, Sakusa miraba a Atsumu con una leve sonrisa. Hinata los veía más cerca ahora cuando antes no lo eran, Atsumu no lloro por Hinata pero su ánimo había bajado.

Bokuto se llevaba bien con Sakusa luego de que Akaashi le explicara todo lo que sucedió desde su relación forzada por sus padres. Por ende estaba decepcionado de su "discípulo".

Hinata estuvo intentando acercarse a Atsumu pero él sólo se alejaba de él. Cuando el entrenamiento terminó Hinata siguió a Atsumu quien fue el primero en irse a los vestuarios a cambiarse, el resto del equipo estaban hablando aún mientras hacían sus estiramientos antes de irse a cambiar.

—No llores mi solecito— fue lo que escucho Hinata al entrar, vio a Sakusa cerca de su omega. Sus cuerpos juntos en un fuerte abrazo, Atsumu noto la presencia de Hinata y se iba a separar de Sakusa para irse de ahí, por que no quería que Hinata lo viera llorando. Pero Sakusa solo lo acerco más a él y lo beso, mirando de reojo a Hinata. dejandole en claro que ya habia perdido, al separarse del beso miro al omega —probando mis labios veras que nadie más esta en mi camino, nada tiene por que importar.. dejalo atras, estas conmigo— Hinata ya era historia, ahora le tocaba a él.

Atsumu aún sorprendido y embobado por el beso se escondió en el pecho de Sakusa, Hinata iba a reclamar y alejar a Atsumu de Sakusa, pero el equipo que recién llegaba a los vestuarios se lo impidió. La pareja salió de ahí y se fueron, Sakusa llevó al omega a la casa de Osamu. Ambos en silencio en el auto del menor, cuando llegaron Atsumu abrazo al alfa para luego bajarse del auto y entrar a la casa de su hermano.

Los medios de comunicación no dejaban tranquilos a los chicos buscando información sobre la clara infidelidad que hubo. Sakusa no dijo nada, Atsumu al igual que Hoshiumi dieron algunas palabras en las redes sociales, pero Kageyama y Hinata nunca dieron la cara claramente avergonzados.

Aun asi Hinata tenia el descaro de querer acercarse a Atsumu, no queriendo firmar los papeles de divorcio tampoco. Pero viendo como Sakusa le regalaba todos los días un girasol y algunos chocolates a Atsumu quien lo recibía con una sonrisa y sus mejillas sonrojadas.

Hinata quería recuperar a Atsumu, así que también le mandaba regalos a Atsumu a la casa de Osamu que era donde ahora se quedaba, pero nunca recibía respuestas. Lo que hacía que se frustrara.

Atsumu llevaba la cuenta de los girasoles que le había regalado Sakusa, en total le había regalado veintidós girasoles, uno por cada día. Hoy esperaba otra girasol pero al entrar al gimnasio junto con algunos de sus compañeros de equipos que se topo, vio al pelinegro con un gran ramo de girasoles. El se acercó un poco y soltó algunas lágrimas al escuchar al alfa decir: —Te amo Miya Atsumu... desde la primera vez que te vi me sentí atraído por ti, quiero estar a tu lado por el resto de mi vida, se mi omega... Mi hermoso solecito— Atsumu sin perder un segundo más se lanzó al alfa aceptando ser su omega, dando inicio a su relación. Sus compañeros los felicitaron, y en la entrada del gimnasio Hianta veía todo. Lo había perdido.

Bokuto y Shion subieron a sus cuentas el momento de la confesión del alfa, publicando la relación de la pareja. Confirmando a los medios y a los fans de la relación de sus compañeros.

Ese día Atsumu había tenido el momento con el que siempre soñó, aunque diferente a como imaginaba. La declaración del alfa fue única.

—Entonces.. ¿soy tu solecito?— le pregunto el omega en uno de los descansos.

—¿Eso no es más que obvio?— Atsumu rio y beso la mejilla del alfa —Eres mi hermoso solecito, el sol que necesitaba en mi vida. Uno que iluminará mi vida con su hermoso brillo— El omega sonrio apoyando su cabeza en el hombro del más alto.

—Y tú eres mi hermosa luna, Omi— Tomó la mano del pelinegro, nervioso por lo que diría —y.. los dos tendremos un pequeño eclipse— Atsumu recibió un beso en la frente, en sus mejillas, en su nariz y por último en los labios. Sakusa estaría con él, y con el cachorro que crecía en el vientre del omega.