Cuando Atsumu y Osamu llegaron a la casa del menor, el pelirubio soltó las lágrimas que estuvo reteniendo. Osamu como siempre lo consoló, le había escrito a Suna avisándole como salieron los exámenes. Seguro de que Suna revisaría su teléfono apenas su entrenamiento terminara, y los más seguro es que se fuera donde Sakusa o lo llamaría.
Osamu aún odiando al de rulos, sabía que Atsumu aún sentía algo por él, aunque fuera diminuto sus sentimientos por el alfa. Luego de que Suna le había explicado sobre toda la situación, entendió que el de rulos no tuvo opción y no lucho por el amor que sentía por Atsumu por que se sentía insuficiente para el omega.
Y en cierta parte lo entendía, por que incluso el se sentía así cuando veía a otros alfas junto a su novio. Siempre se comparaba con los demás alfas sacando más inseguridades. Entendía ese sentimiento que tuvo Sakusa, y solo por eso, por esa pequeñita razón le daría una oportunidad. Por que esos días de campamento hace años atrás el vio una chispa en ambos.
Y obviamente ahora que sabía que él enano le era infiel a su hermano, ayudaría al de rulos en acercarse a su hermano. Pero por ahora solo sería un pilar para su hermano.
—Sakusa Kiyoomi, maldito bastardo ¡¿que hiciste!?— y ahí estaba Sakusa dudando en si abrir la puerta o no, Akaashi que tenía el día libre miraba al alfa sin entender por que Suna estaba afuera insultandolo.
—No quiero ser entrometido.. pero puedo saber ¿Por qué parece que Suna va a tumbar la puerta?—
—Creo... que ya se por que esta así— el alfa suspiro y se fue a la sala ignorando como la puerta era golpeada con más fuerza, necesitaba paciencia para lidiar con omegas. Akaashi fue quien abrió la puerta dejando pasar a un rabioso Suna, que parecía que le iba a sacar los ojos al alfa apenas entró a la sala.
—Eres un imbecil cuando estás ebrio, solo piensas con la cabeza de abajo. ¡Alfa idiota!— Suna se había parado enfrente del alfa quien estaba sentado en el sofá.
Akaashi cuando entró a la sala traía una bandeja con limonada para los tres, por que hacía demasiada calor. Suna gustoso (por que lo necesitaba) recibió el vaso de limonada para beber un poco mientras veía el alfa —¿como no se te ocurrió usar condon?—
—Siempre tan directo, Suna— bebió de su limonada invadiendo la pregunta
—Embarazaste a mi amigo, ¡A mi cuñado!— Akaashi quien escuchaba en silencio casi se ahoga con la bebida al escuchar aquella declaración —Eso no era parte del plan— frunció el ceño claramente irritado por la irresponsabilidad del alfa.
—Lo se.. pero al menos ya hay algo que nos une— dijo tranquilo como si no importara el tema. Por que ciertamente, la idea de tener un cachorro con el omega que amaba no era tan malo, para nada.
—Kiyoomi— al ser nombrado su cuerpo se estremeció al escuchar la voz serena pero sería del omega, de su prometido. —Tengo entendido que la única vez que tuviste intimidad con él fue el día que te dieron la bienvenida y te llevaron a un bar— hizo una pausa y al ver que el alfa no nego siguió hablando —ese día no llegaste del todo ebrio... lo hiciste apropósito, verdad?— no lo nego tampoco lo afirmó, por que sentía que en ese momento Suna se le iba a tirar encima para arrancarle las extremidades.
Suspiro y respondió firme —Estaba un poquito consiente de lo que hacía— tomó otro sorbo de su limonada —me deje llevar y se me olvido por completo el usar protección— tan sincero que a Suna le dio rabia.
—Tu bastardo.. no debí ayudarte— mentira, por que prefería mil veces a que Atsumu este con Sakusa a que con Hinata u otro alfa que le puede hacer la vida imposible —Seré tio, que emoción— la pareja quedo perpleja por el cambio de humor de Suna —¡pero no era el momento, bruto!— Akaashi rio por sus cambios, el ambiente era menos tenso.
—Puedes.. ¿Dejar de insultarme?— apesar de ser insultado, se sentia feliz. Por que Atsumu tenia su cachorro, aunque aún no estuvieran juntos. Solo esperaba que el omega no decidiera.. abortar.
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Mi Hermoso Solecito
FanfictionSakusa Kiyoomi no tenía pensado enamorarse, pero quien diría que después de conocer a Miya Atsumu caería profundamente enamorado. Los obstáculos que se aproximaban no le impedirían estar a su lado, Atsumu sería su omega y el sería su alfa.