Samuel un hombre que salió de la nada, "huérfano" ayudado desde joven por el padre de la mujer de la cuál está enamorado.un matrimonio que Alia no acepta, simplemente por escuchar los rumores del "mujeriego" Joven Anderson...¿Podrá Samuel enamorar a...
Aún no podía creer su suerte, cerré los ojos fuertemente al ver el lío en el que me había metido.
Todo fue culpa de él.
—Lo siento Alía, sé qué no querías y si hubieras dicho que no… Nada iba a cambiar.
Dijo Samuel después de abrazarme tras haber dado el sí.
Lo entiendo, él está tan ilusionado y enamorado de mí.
Pero yo solo hasta el momento lo puedo ver como un amigo.
Es guapo, rico, carismático, respetuoso.
—Lo entiendo, lo hecho, hecho está, solo espero que si vamos a hacer que esto funciones me des mi tiempo y espacio.
—lo haré pequeña, sabes, no haría nada para lastimarte—. Esa mirada que me dio, y los labios torcidos en una mueca fueron todo.
Estábamos solos en el balcón de la casa mientras los invitados se relacionaban.
Mi amiga Sofía estaba eufórica, ya que su Actor favorito, que es uno de mis amigos, estaba en la boda.
Pobre…
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Samuel tomó mi mano muy lentamente.
Lo quedé mirando fijamente, todo parecía irreal, que esté guapo hombre, estuviera enamorado de mí.
—Todo va a estar bien Alía, te daré tu espacio, eso lo sabes, pero en estos momentos me estoy muriendo por besarte.
Tragué saliva cuando dijo eso, lentamente baje la mirada de sus ojos a sus labios, eran carnosos y muy rojos.
Se veían tan apetecibles, no pude evitar enrollar mis manos detrás de su nuca, tocar ese suave cabello que me moría por tocar.
Quería inclinarme y besarlo, quería tan jodidamente hacerlo.
—será mejor que entremos, está haciendo mucho frío, vamos a compartir un rato más, luego me iré y vendré por ti mañana para que nos podáis ir a nuestro nuevo hogar.
Sin más se fue, dejándome allí, sé qué tiene una lucha interna con el mismo en este momento.
Lo entiendo, porque no sé qué me pasa con este hombre. ¿Será que me gusta?
Con ese pensamiento en mente entre, muchos de nuestros conocidos nos felicitaron.
—¿Entonces todo bien?-
Mi madre siempre es así, una mujer que se preocupa mucho por su familia.
—Mamá, ¿crees que todo va a estar bien, crees que llegaré hacer feliz? - solo pude preguntar eso mientras mi mirada se encontraba con la de Samuel.
Quien estaba hablando Con tomas y una morena despampanante que lo hacía reír.
Una oleada de celos se precipitó en mí, y tan rápido como vino desaparecido.
Me di cuenta de que Samuel noto mi cambio, porque dejo de reír para darme una mirada preocupada.
Sin más que hacer, solo hice una mueca de sonrisa, haciéndole saber que todo estaba bien.
—No sabría responder eso, hija, solo te diré que el tiempo todo lo sabrá, Samuel es la clase de hombre que nunca mirará a otra mujer.
—no vez como te mira, si vieras la mirada que te da como todos nosotros… Mmm te dieras cuenta de que eres la luz de sus ojos.
Suspiré, quería conocerlo más, no solo como el socio y héroe amigo de papá.
Samuel tiene un aura de misterio que te hace querer descubrir un poco más de él.
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Iba por mi quinta o sexta copa de vino cuando una mano la retiro con suavidad, quería replicar cuando lo escuché.
—el alcohol es malo, pequeña, creo que ya bebiste lo necesario, porque no te despides y vas a dormir un rato, te ves muy cansada Ali.
Ali… Me llamo Ali.
Un flashback pasó efímeramente por mi memoria, pero tan rápido como llegó se fue.
Lo miré y sonreí, tienes razón, la verdad es que estoy agotada,
—Gracias Samuel.- Le dije poniéndome de puntillas y dejando un beso en su mejilla.
La mirada de shock que tenía me hizo reír.
Lindo…
Fue todo lo que pude pensar para ir a mi habitación a descansar.
…
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