CAPITULO 6

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"Yo lo sentí, tu lo sujetaste,

¿Nos extrañas a nosotros, nosotros?

Me pregunto si te arrepientes del

secreto de nosotros"

Us by Gracie Abrams (Feat Taylor Swift)






Bastián



Las campanas de la iglesia suenan a nuestro alrededor dándonos un aviso de que nuestros enemigos ya tomaron la ciudad. Volteo mi rostro hacia las otras tres personas. Elizabeth me mira y en sus ojos observo el nerviosismo, aún no hemos salido. Cada segundo se hace más peligroso para nosotros.

Mis hombres nos esperan escondidos en las afueras de las puertas, así que solo debemos cruzarlas para poder estar seguros. Seguimos avanzando, los tres juntos en línea recta, pero el sonido de más caballos llama nuestra atención.

-Mierda. Dubois nos siguen.

La voz tensa de Adrián me hace mirarlo. Inclina su cabeza hacia atrás mostrándome lo que presentía. Tres pares de ojos me miran esperando alguna orden. Lo único que necesitamos es llegar a las afueras para así poder estar seguros. Mi cuerpo está tenso y suelto un suspiro, mientras observo el camino que tenemos adelante.

-Mis hombres nos esperan en las afueras.

Es lo único que puedo decirles mientras seguimos galopando hacia las puertas. Solo unos metros más y estaremos a salvo. Un poco más.

- Cierren las puertas. ¡No los dejen escapar!

Uno de los bastardos detrás de nosotros lanza un grito que todos escuchamos. Mierda. Alzo la mirada hacia la torre donde se encuentran dos guardias. Los dos se mueven para bajar el rastrillo de la puerta. Si llegasen a cerrarlas estaríamos realmente jodidos. Trato de pensar en una manera de poder salir antes de que nos encierren, pero es la voz de la princesa que me saca de mis pensamientos.

-Adrián toma las cuerdas. – Giro mi cabeza cuando la escucho hablar. Que mierda planea hacer esta maldita loca. Estamos intentando escapar y a ella se le ocurre soltar las cuerdas de su caballo. Esta mujer o está loca o simplemente no la entiendo. Frustrado e irritado por su comportamiento, la miro.

-Princesa no es momento de juegos. – Le gruño enojado.

- ¿Quién dijo que planeo jugar? – Su sonrisa es tan grande que temo por lo que sea que vaya hacer. No la conozco, sin embargo su personalidad es desafiante. O sino no hubiera organizado tal concurso para elegir marido. – Linn dime que lo guardaste ¿cierto? – No entiendo a qué se refiere, pero parece que el inútil del guardia sí que sabe, ya que le asiente con un sonrisa señalando el bolso que está atado a su yegua.

Aprieto mi mandíbula mientras la observo meter las manos en un bolso demasiado grande. Pensé que tal vez era comida, pero cuando veo como saca un arco junto con algunas flechas, me doy cuenta de lo equivocado que estaba. Sonrió porque tal parece mi prometida sabe hacer muchas cosas. No me sorprende en hecho de que sepa usar un arco, es más admiro que sepa hacer algo a pesar de ser una princesa. Sin duda su padre debe de haberla querido para pasar toda regla y enseñarle a valerse por sí misma, no es algo muy común en toda tiempos.

Vuelvo alzar mi mirada hacia los dos tipos de la torre, la puerta empieza a ceder ante su fuerza. Regreso mi mirada a Elizabeth que ya está sosteniendo el mango del arco junto con dos flechas. Antes de siquiera darme cuenta estira la cuerda del arco y lanza las flechas.

ENTRELAZADOSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora