ENTRELAZADOS

CAPITULO 16

Luminary by Joel Sunny

Bastián

Una semana antes

La reunión con los Narrow no había resultado del todo bien. Aun no entiendo cómo se enteraron de que los Morreau estaban en mi reino. Frustrado me arranco lo primeros botones de la camiseta y me subo las mangas que cubren mi piel. Camino directo a la mesa que está en el ventanal, pero el sonido de las puertas abriéndose llama mi atención. Una mujer es quien ingresa. Ella mira todo a su alrededor curiosamente mientras camina. Carraspeo para que al fin se percaté de mi presencia.

- ¿Hay algo en que pueda ayudarle, señorita Malium?

- Buenos días, su majestad. – Hace una reverencia. – De hecho, sí. Tengo curiosidad sobre algo.

-Adelante. – Le señalo la mesa, para luego dirigirme a la ventana y así poder observar mi reino. Soy demasiado receloso a la magia, por lo que verla a ella solo consigue poner más tenso de lo que ya estaba.

- ¿Conoce usted sobre la leyenda del caballero Tristán y la princesa Isolda? – Me giro confundido y aquello debe llamarle la atención, ya que me da una sonrisa apenada. – Es una leyenda muy conocida en la cultura Celta.

- Se muy bien de qué trata, lo que no entiendo es el porqué de su pregunta. – Ella asiente ante mi respuesta, luego se mueve para colocarse en la otra esquina de la mesa. Sus manos se mueven y los mapas que estaban en la mesa desaparecen, siendo remplazados por luces de distintos colores.

- Se dice que el caballero Tristán y la princesa Isolda tienen una relación almica. – En la mesa aparecen dos figuras, la de un hombre con armadura y una mujer siendo coronada. - Sus almas se eligieron desde hace siglos. Siempre fue un amor prohibido debido a que Isolda estaba destinada a casarse con un rey. – Asiento aburrido, ya que conozco muy bien la historia. – Sin duda una de las historias de amor más trágicas.

- Sinceramente solo porque no se casó con el que creía el amor de su vida, no significa que deba ser trágica. – Me encojo de hombros mientras me acerco a la mesa, para ubicarme a su lado. Demasiado tenso como para entender lo que trata de decirme.

- Creo que aún no me entiende, su majestad. – Su sonrisa burlona me hace fruncir el ceño. – Su historia de amor fue trágica porque nunca fue amor verdadero. O eso se llegó a creer. – En la mesa ahora se muestra la imagen de ambos bebiendo de una misma copa. – Tristán era el encargado de llevar aquella princesa a su reino, sin embargo, cuando tomaron de la misma copa, accidentalmente ingirieron una posición de amor. Aquel amor nacido de la magia casi llevo a un desastre entre los reinos.

- Estoy al tanto. A la final la princesa se casó, aun así, ambos amantes nunca dejaron de verse. No fue hasta poco después que el Rey descubrió su amorío que Tristán decide marcharse y ahí termina todo. Con la huida del caballero y una princesa con el corazón roto. – Le explicó un tanto arrogante para darle a entender que se bien a lo que se refiere, solo que Malium niega y me vuelve a sonreír con burla. - No comprendo del por qué perder el tiempo contándome una historia que los cuatro reinos conocemos a la perfección.

- No, majestad. Ustedes no conocen todo. - Sigue negando mientras mueve sus manos de nuevo encima de aquella mesa. - La historia continua después de eso.

- Hasta donde tengo entendido los libros de historia no cuentas más sobre aquella leyenda. – Respondo ahora un tanto serio mirándola fijamente.

- Será mejor que lo observe usted mismo. – Con su cabeza señala la mesa donde muestra otras imágenes. – Después de su abandono, el caballero termina casándose con una mujer llamada también Isolda. Poco después es mandando a batalla, donde él resulta realmente herido y manda a alguien en busca de la princesa. Ella acude en su encuentro, aunque muy tarde ya que el termina muriendo en sus brazos. Un tiempo después la princesa también muere de tristeza. – Todo lo que Malium narra aparece en la mesa, mis cejas se levantan, no tanto por la historia sino por su destreza con la magia. A pesar de haber sido exiliada de su mundo, sigue teniendo más conocimientos de los esperados.