ENTRELAZADOS

CAPITULO 1

"¿Necesitas, necesitas a alguien?

¿Tienes miedo por lo que esta por venir?"

Broken by Isak Danielson

Elizabeth

La empuñadura de la espada me golpea el costado de la cadera provocando un dolor punzante en el lugar. Perfecto. Seguro que me saldrá un lindo moretón. Pongo mis ojos en blanco. Agarro mi arma con fuerza y me lanzo hacia el hombre que tengo enfrente.

Mi espada choca contra la de él resonando en todo el bosque. Estamos en una de las zonas más alejadas de la población por lo que nadie puede saber lo que está ocurriendo. Ambos nos movemos en conjunto, cada uno tratando de mantener el equilibrio y logrando ver algún punto de abertura para un ataque. Nuestras espadas chocan varias veces pero ninguno logra su objetivo. Me agacho para golpearlo con mi pierna, pero él parece percatarse ya que salta.

Me levanto lo más rápido que puedo, sin embargo no es suficiente ya que él logra ubicarse encima mío. Veo como su espada se dirige a mi cuello, pero antes de darle la oportunidad, alzó mi cabeza y lo golpeó; aunque duele no me detengo, lo empujo lo más fuerte que puedo, y debido al impacto anterior, el tipo retrocede para luego caer de trasero al piso.

Ambos nos levantamos rápidamente, observo como el hombre viene a mi encuentro y me lanza una estocada, la que yo bloqueo con mi mano, consiguiendo que la dirección de su espada cambie. Los movimientos son rápidos y fluidos, lo que solo ayuda a aumentar la tensión en el ambiente. La pelea continúa con una combinación de ataques directos.

De un momento a otro se escucha el sonido de los caballos lo que provoca una breve distracción en él y solo en segundos tengo mi espada cerca de su garganta. Yo gano. De nuevo.

-Una distracción así en el campo de batalla y puede costarte la vida - Exclamó con fuerza aun manteniendo mi arma en el mismo lugar.

-Lo bueno es que no lo estamos - Su voz burlona me hace virarle los ojos. Bajo mi espada y la coloco a mi costado mientras el sigue hablando- En estos últimos meses has mejorado tu destreza con la espada.

-Uno debe mejorar cuando se tiene un hermano revoltoso a quien darle una lección - Una sonrisa se asoma en mis labios mientras él me mira con indignación. El sonido de los caballos vuelve a llamar nuestra atención y sin esperar mas me giro hacia los guardias que acaban de llegar - ¿Por qué tanto alboroto? – Me dirijo con incertidumbre a los hombres frente a nosotros.

-Majestades - Saluda con una reverencia el general Linn. Un hombre alto y moreno. Tiene la misma edad que mi hermano y ambos han sido amigos desde muy niños- El rey los requiere a ambos en la sala de conferencias.

- Vaya eso sí que es nuevo – Volteo a ver a mi hermano quien parece divertido con el asunto – Dime hermanita, ¿otra vez hiciste enojar a nuestro padre? – Lo observo detenidamente. Adrián es alto y pelinegro, con unos ojos azules como la noche. Cualquiera que lo ve pensaría que es alguien peligroso con todas sus facciones marcadas y en cierto punto eso es bueno para alguien que en unos años será el próximo rey de la nación, pero mi hermano a pesar de ser cinco años mayor sigue comportándose como todo un niño – No me digas que aun sigues con esa tonta investigación.

Hace semanas tuve un sueño con una chica a la que nunca he visto. En mi sueño ella esta acostada en el suelo y hay un charco de sangre a su alrededor. Escucho sus lamentos, siento su dolor y cuando trato de acercarme para ayudarla, todo a mi alrededor se desvanece.

Aún recuerdo la primera vez que tuve el sueño. Estaba sentada en la biblioteca repasando mis lecciones, cuando de un momento a otro me quedé dormida y aparecí en una habitación. No entiendo como aparecí en aquel lugar, pero cuando recorrí la habitación la encontré a ella y cuando quise acercarme todo se volvió oscuro.