CAPITULO 20

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"Así que si me pongo celoso,

No puedo evitarlo,

Quiero cada pedacito de ti,

Supongo que soy egoísta"

Selfish by Justin Timberlake



Elizabeth


La ira comienza a correr por mi sangre, juro por el cielo que, si fue Bastián quien le hizo esto, me las va a pagar y más cuando le dejé claro que él no tenía la culpa. Es que ni siquiera sé porque lo dudo, está claro que fue él. Enojada me acerco a Erick, el parece percatarse de lo que voy a hacer ya que se da media vuelta para luego dar dos pasos al frente.

- Ni se te ocurra moverte. - El sonido de mi voz lo hace detenerse en su lugar. Aprovecho y camino poniéndome enfrente de mi guardia. - ¿Qué te pasó Erick?

- No es nada, majestad. Fueron los muchachos. -Intenta explicarme. Una de sus manos se mueve para rascarse la nuca, en signo de nerviosismo.

- Mentirle a tú reina puede ser considerado traición. - Le respondo autoritaria mientras acerco mi mano para agarrar su barbilla.

El no hace nada para evitar mi contacto así que muevo su cara para poder tener mejor visión de su pómulo lastimado.

- Su majestad, estoy bien. Son cosas que pasan al ser un guardia real. - Me da una sonrisa.

- Tú no deberías pagar por mis mentiras.

- Soy su guardia, por usted haría lo que sea.

Niego un tanto furiosa con él. Le acaricio el lugar lastimado demasiado concentrada en mis pensamientos. Si vemos el lado positivo solo fue un golpe, pudo ser peor, pero si vemos el otro lado, esto no hubiera pasado si yo no hubiera mentido.

Estoy en un lío, porque no sé cómo defenderlo sin hacerme ver culpable.

El carraspeo de alguien me saca de mis pensamientos, observo a Erick quien ahora se ve tan blanco como mi mano que aún está posada en su pómulo.

Su mirada se mantiene a un punto detrás de mí, lo que me hace ladear la cabeza en confusión, para luego girarme aún con mi mano en su cara para así poder mirar detrás.

-Buenos días, majestad.

Hablan al unísono mis doncellas. El solo les inclina la cabeza en un asentimiento. Mi cuerpo se tensa y me alejo de mi guardia lentamente, porque si me aparto rápido el podría ver esto como algo que no es, mejor prevenir.

- ¿Interrumpo algo? - La pregunta de mi hermano me hace negar rápidamente. El fija su mirada en mi guardia, quien siento como da dos pasos para atrás, posicionándose a mis espaldas. Mi hermano se acerca y luego me mira intrigado. -Me enteré lo que pasó anoche, aunque por lo que puedo ver ya te encuentras mejor.

Noto como la burla se filtra en su voz.

-La abuela de Bastián me curó, disculpa si te preocupe.

- ¿Es por eso que dormiste en la habitación del rey?

La pregunta maliciosa me hace sentir calor en todo mi cuerpo. Mi mirada nerviosa pasa de mi hermano a unas flores que se encuentran en la esquina, pensando en una respuesta.

Lo peor es que no entiendo porque me comporto así, como si me hubiera encontrado haciendo algo malo cuando solo dormí en aquella habitación por mí seguridad.

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