CAPITULO 11

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"Extraño el aire, extraño a mis amigos,

extraño a mi madre, extraño cuando

la vida era una fiesta que celebrar"

Million years Ago by Adele





Elizabeth

Luego de que decidieron que hablaríamos mañana por la mañana sobre el tema, caminamos directo al comedor. Cuando llegue no preste la atención suficiente al lugar y ahora tampoco lo hago. Mis pensamientos están en otras personas. Son muchas cosas para asimilar, mi padre muerto, mi pueblo a poco de ser esclavizado, mi próximo compromiso, el secuestro de ellas, es simplemente demasiado. El pecho se me comprime de la angustia. Mi apetito es grande, pero sé que no podre probar ningún bocado sin que las náuseas aparezcan.

Siento como alguien me toma del brazo y antes de que pueda protestar ya estoy metida en un cuarto oscuro. Agarro la daga que tenía escondida en mi bolsillo.

- Tienes dos segundos para soltarme. – Ubico la daga directo en lo que creo es su corazón o pecho. No tengo idea ya que aún no me adapto a la oscuridad de la habitación.

-Podemos cambiar de reino sin embargo las amenazas siguen siendo las mismas. - El susurro de Bastián se filtra en mis oídos, en su voz percibo un poco de burla.

- ¿Acaso es costumbre de Dubois acorralar a las personas?. Ademas hay algo que aún no entiendo ¿Que hacías en mi palacio esa noche metido como un ladrón?

-Si la persona a la que acorralo eres tú, entonces sí. Con respecto a lo otro, solo me familiarizaba con el lugar. - Hay algo en su confesión que me hace dudar.

- ¿Qué hacemos aquí? – Ignoro sus palabras anteriores y me concentro en lo demás. Siento como su pecho se agita, pero no dice nada. Los segundos pasan hasta que al fin se digna en moverse.

- Mañana por la mañana se dará el anuncio de la boda, la cual se realizará al día siguiente. – Lo que dice me deja confundida. Pensé que tendríamos más tiempo para eso.

- ¿Por qué el apuro? - Es lo único que le digo.

- Princesa ¿acaso no le han dicho que hace muchas preguntas?

- Su majestad ¿acaso a usted no le han enseñado que responder una pregunta con otra es descortés?

- Touché. – Se vuelve a mover, y la luz aparece después de eso – Antes de que los otros reinos se enteren que ustedes están aquí, demos actuar o tendremos problemas. Mira no podrán hacer nada si saben que serás mi reina, pero si llegan a enterarse que Dubois los protegió sin ser nada de nosotros, las cosas no serán del todo buenas.

- Eso se debe por el pacto que realizaron los reinos antes de la guerra. - Pienso en aquella vez, yo acompañé a mi padre cuando lo firmó ya que mi hermano estaba de viaje. Ese fue el último día que los soberanos de los cuatro reinos estuvieron solos en una habitación. Fue antes de la muerte de los ex reyes de Dubois, así que por eso no lo vi a él en aquella sala.

- Exacto, princesa. Aquel pacto deja prohibido que cualquier otro reino se ayude a menos que sean parientes.

- De acuerdo. Si eso es todo...entonces me marcho – Antes de siquiera darle la oportunidad de contestar, ya estoy fuera de aquella habitación. A mi espalda escucho sus pasos, se coloca a mi lado y juntos entramos a lo que debe ser el comedor. Todos se encuentran sentados en una mesa rectangular, cuando me adelanto para ir directo a sentarme al lado de mi hermano es Hudson quien me detiene.

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