A.L.I.C.E: Investigaciones.

Tú realidad, tú concepto (R)

Premisa

Partiendo de breves introducciones, comentare sobre temas relacionados con el ocultismo y religiones diversas, para dar a entender una interpretación mía, entre otras miles de aquello que desconocemos en el campo de lo paranormal.

Y es que: lo que nosotros conocemos como ángeles y demonios, no lo son. O al menos, no como creíamos.

Realidad

Nosotros como seres humanos explicamos las cosas como las comprendemos de acuerdo a la realidad en la que vivimos y como la experimentamos, eso significa que cualquier cosa que supere nuestro rango de realidad es incompresible o inentendible para nuestra mente.

Nuestro nivel de entendimiento suele estar sujeto a nuestra percepción e interpretación acorde a nuestras limitaciones.

El bien y el mal

En un comienzo, aprendimos del bien y el mal de la religión, con los valores y la moral proporcionados por la doctrina que corresponda, luego con la filosofía; vemos la ética. Pero, no se aplica a todos más allá del humano (hablando de lo sobrenatural) y estos no tienen por qué comprender eso, suponer y asumir que nuestras creencias subjetivas son el absoluto para todo, cuando no es así. (Depende de la sociedad en la que vives y de tu cultura para definir el cómo se desarrolló a lo largo del tiempo hasta nuestros días.) Es algo que es para los humanos y nadie más que del humano, son conceptos creados para nosotros. Y con esto presente, ¿Por qué asumir que también estos conceptos del bien y el mal se aplican en las realidades no humanas?

¿Esto qué signifca?

Que los conceptos abstractos del bien y el mal solo lo entendemos los humanos y no otras entidades, por ejemplo; los ángeles y demonios. Los humanos necesitan estos conceptos porque se hicieron para cubrir necesidades que entienden dilemas, vivencias y situaciones humanas. Un ente que no vive esta realidad no tiene por qué tener el mismo concepto de algo que en esencia: no le compete, por el simple hecho que no son humanos.

Lo que no vemos, como lo entendemos.

Los ángeles y los demonios son entidades que han sido interpretadas y entendidas de diferentes maneras a lo largo del tiempo y en diversas culturas. Estas interpretaciones están influenciadas por las creencias religiosas, culturales y filosóficas de cada sociedad.

En general:
• Los ángeles se consideran seres espirituales benevolentes que actúan como intermediarios entre los dioses y los humanos. Se les atribuye la protección, la guía y la realización de milagros.

• Por otro lado, los demonios se consideran seres malévolos y desafortunados. Se cree que presionan a los seres humanos para causar molestias y desgracias.

La interpretación de estas entidades en términos de bien y mal puede estar relacionada con la dualidad inherente a muchas culturas y sistemas de creencias. La dualidad implica la existencia de fuerzas opuestas o complementarias, como el bien y el mal. Los ángeles suelen asociarse con el bien, mientras que los demonios se asocian con el mal. Esta interpretación puede reflejar la necesidad humana de comprender y explicar las fuerzas desconocidas en el mundo.

Es importante tener en cuenta que estas interpretaciones pueden variar según las creencias individuales y las tradiciones culturales. Además, la comprensión de estas entidades puede evolucionar con el tiempo a medida que cambian las perspectivas y las interpretaciones filosóficas y religiosas.