Bienvenidos a nuestra investigación.
Éste no es otro libro basado en personajes, en síntomas, en colores o escalas de riesgo... somos una agrupación de doce investigadores experimentados con distintos puntos de vista que abordarán diferentes temas...
Como podrán apreciar, la entrada de hoy está relacionada con el tema de la voluntad, el cual mencioné en un capítulo anterior titulado "Líneas Temporales". En esta ocasión, explicaré con más detalle por qué estos temas están tan estrechamente vinculados.
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¿Qué es un fantasma? ¿Los términos fantasma y poltergeist son lo mismo?
De acuerdo con varias fuentes, Un fantasma es el espíritu de una persona difunta que continúa vagando en el mundo mortal, generalmente debido a asuntos pendientes o problemas no resueltos en vida. Por otra parte, un poltergeist es un fenómeno paranormal provocado por un espíritu o presencia invisible, que se caracteriza por ruidos misteriosos, objetos que se mueven por sí solos o ruidos repentinos.
En general, un fantasma es el espíritu de alguien que sigue presente entre nosotros, mientras que un poltergeist es una manifestación paranormal que no necesariamente se relaciona con una persona difunta en particular.
Con esto acerca de fantasmas, como lo ya explicado anteriormente, son más un evento temporal que paranormal.
Recuerden los fantasmas son voluntades interrumpidas "atrapadas" en una línea temporal inconclusa. No hay que confundirlos con entes, ya que no son lo mismo.
Ahora, quiero que imaginen una historia muy triste, pero triste de verdad. Una niña abusada y asesinada en un baño; una historia tan común que como especie que debería darnos vergüenza como especie.
¿Creen que la voluntad de esa persona se va a quedar resignada? Lo que vemos como fantasmas son los pataleos desesperados de la voluntad de vivir de otra persona.
Cuando ustedes pasan por un evento traumático, aunque se sientan nerviosos, hay unos segundos en los que se desesperan, pensando: ¿Qué hago? ¿Qué puedo hacer?!
Pues eso es lo que están viendo cuando "ven un fantasma". Son las líneas temporales de esa persona desesperada por escapar de ese evento, y créanme, la voluntad de una persona puede causar fenómenos atemporales indescriptibles.
Por eso, en el lugar donde alguien muere queda una gran carga energética, lo que provoca que el "fantasma" se manifieste únicamente en ese lugar. Algunas líneas temporales comparten estructuras y edificios, que funcionan como un ancla entre una línea y otra.
Ahora, ¿Qué tiene que ver realmente todo esto con la fuerza de voluntad?
Es la voluntad de vivir lo que hace que sigan aquí, retenidos en este plano. La voluntad es la fuerza más grande y una vez que nos arrancan eso, hemos perdido.
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Todo acto de buena voluntad depende únicamente de dos cosas: Fe y Fuerza.
Fe en que el acto no será ignorado; fuerza para estar seguro de que sus frutos no perezcan ante su propia vulnerabilidad. En un mundo ideal, lo primero sería suficiente, pero no vivimos en ese mundo; es por ello que si planeas hacer el bien en cualquier alcance y dimension, debes respaldarlo con una fuerza dos veces mayor a la que aparentemente requiere.
Tanto espiritual para resistir una probable desilusión, como física para resistir las repercusiones del mal.
Una de las cosas para poder seguir aquí es la voluntad, lo que piensas lo creas. Si apunto de morir dices y repites tantas veces en tu cabeza que no lo mereces y quieres seguir aquí con tanta fuerza , las posibilidades de sobrevivir aumentan bastante.
Para ello también debes desarrollar tu intuición porque está te previene de accidentes que te pueden llegar a ocurrir y te da la oportunidad de poder elegir correctamente.
Y aquí viene que todo depende de nuestra intención y la fuerza con la que lo deseamos. Hay personas enfermas queriendo vivir un poco más y personas muy sanas queriéndose morir.
"La mente proyecta y la voluntad imprime."
Es la voluntad quien impulsa a la conciencia a reafirmarse, a ser por sí misma, siendo quien reafirma el espacio propio de la conciencia. Sin voluntad, la conciencia no tiene el impulso necesario para desarrollarse.
La fuerza que mueve a la conciencia es la voluntad. La fuerza que mueve a la voluntad es el deseo. La fuerza que mueve al deseo es la sensación, el sentimiento y la razón, que son las fuerzas propias de la mente.
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"La fuerza que impulsa el despertar de conciencia es la voluntad. La voluntad es el poder dinamizador de conciencia."
