Me miró con esa sonrisa de lado y jugueteando con su pircing del labio.
- Me duele el pie, necesito una enfermera y tú serás mi enfermera. -Dijo-
- No, no quiero -Decidí no hacerlo, pues mis padres no me educaron para esto-
- Bien, entonces que tu madre se muera para que te sientas culpable el resto de tu vida. Aquí están sus medicamentos, es decisión tuya si la quieres viva.-Dijo-
La puerta marcaba que ya estaba en verde, o sea que ya podía salir. Estuve a nada de abrir pero ese comentario me hizo cerrar nuevamente la puerta. Lo pensé unos segundos y me giré para ver cómo se reía de mi situación.
- Dame esos medicamentos. -Dije-
- ¡Genial! Entonces aceptas. -Dijo- ¡Park Jimin! Trae lo que te pedí.
¿Acaso hay gente escondida? El tipo al que llamó salió de una pared ¡Se los juro! De la nada la pared dió vuelta y el tipo salió de ahí con una bandeja en las manos que le entregó al loco ese y finalmente se regresó por la misma puerta.
- Acompáñame. - Caminó, luego subió escaleras y yo iba detrás de él-
Entramos a una habitación, realmente era el doble del tamaño de mi casa. Miré para todos lados y todo era tan lujoso.
- Vístete o desvistete, cualquiera de las dos está perfecto. -Dijo, soltó una risa, cerró la puerta y salió de la habitación-
Comencé a checar el contenido de la bandeja ¿Qué mierda es esto? Saqué prendas más minis que un perro chihuahua recién nacido.
Curiosamente todo era de mi talla, pero no podía hacer esto, dejé todo ahí en la cama y busqué una salida pero todo estaba sellado. Luego en la pantalla de pronto salió la imagen de los medicamentos ¿Este loco que quiere? Finalmente opté por ponerme el vestuario de "enfermera" y era bastante incómodo porque jamás me había puesto uno.
- Veo que estás lista. -Dijo, entró con un maquillaje en el rostro tan real-
No mintió cuando dijo que le gustaban los juegos, se caracterizó como un herido total. Parecía que tenía golpes y sangre, claro que todo era falso, además de que traía puesta su bata de hospital.
Se acostó en la cama y cerró los ojos ¿Qué quiere que haga? Yo me quedé quieta donde estaba y él comenzó a abrir los ojos como si empezaba a despertar.
- ¿No piensas venir a verme? Soy tu paciente. -Dijo-
Me acerqué lentamente, con un temor que me recorría por todos lados. Llegué hasta donde estaba, a un costado tenía una nota que decía que limpie sus "heridas" con las gasas que tenía a su costado.
Eso hice, tomé una de las gasas para comenzar a limpiar su herida y él hacía gestos de dolor
- No limpies así la herida porque me duele. -Dijo y asentí-
No sabía que hacer, claro que no le dolía pero ¿Por qué hace esto? No cabe duda que está loco...
Tomé otra gasa para limpiar otra herida.
- Me duele... -Dijo y con una de sus manos comenzó a tocar mis piernas, me dió algo de asco pero seguí pensando en que solo sería esto y terminaría pronto- Te he dicho que me duele.
- No sé de qué otra forma hacerlo. -Dije-
- No me respondas. -Dijo- ¿Quién te crees que eres para responder así a tu paciente?
Se levantó de la cama y me tomó del cabello bruscamente, me estaba causando dolor y no podía evitar gritar.
"Que no grites" repetía en distintas ocasiones mientras jaloneaba mi cabello, luego me tiró a la cama bruscamente y se tiró sobre mí.
- ¿Eso querías de mí, verdad enfermera? -Dijo y yo estaba muy asustada-
- Por favor no me haga nada, Sr. Jeon. -Dije, ni siquiera recuerdo si me había mencionado su nombre solo recordé como le dijo el jardinero-
- Me excita que me hables con respeto. -Dijo y empezó a besar salvajemente mi cuello-
- ¡Basta, por favor! -Dije llorando, a la vez forcejeaba pero él no me soltaba-
- Así es como me gusta, sentir la adrenalina del juego. -Dijo mientras intentaba desabrochar el sostén que traía como ropa-
- ¡No me gusta esto! -Dije y en el forcejeo encajé mis uñas en sus brazos, haciéndolo parar porque eso realmente le dolió- No quiero esto, no quiero mi primera vez de esta forma. Quédate con los medicamentos y el dinero, luego veré como conseguirlos pero sueltame, por favor. -Dije llorando, él solo se levantó pero la habitación seguía con seguro-
- Vístete. -Dijo, mientras se paraba en la ventana a observar para afuera, apreveché para quitarme esto que traía puesto y poner mi ropa-
- Por favor no me hagas daño, solo abre la puerta. -Dije aún limpiando mis lágrimas-
- ¿Qué edad tienes? -Dijo- ¿Eres mayor de edad?
- Tengo 18, recién los cumplí hace unos meses. -Dije-
- Largo de aquí. -Dijo y abrió la puerta- Sra. Min, acompañe a la señorita a la salida por favor. Asegúrese de que se vaya.
La señora que me acompañó a la salida apenas iba pasando por el pasillo, era la primer persona que veía dentro de la casa que no estuviera entre paredes como ese señor que salió allá abajo.
Me llevó hasta la puerta de mi auto, se aseguró que saliera de ahí, realmente ni volteé a ver si se había metido porque lo que quería era escapar de ese lugarEstuve a nada de ser violada...
Aún el susto y las ganas de llorar no se me iban, ese tipo me violentó y no supe cómo reaccionar. Lo que no entiendo es que me pidió mi edad y después me dejó en libertad.
La vista se me nublaba con las lágrimas, así que mejor detuve mi auto en un parque, pues no solo era el susto sino la preocupación que no pude conseguir los medicamentos de mi madre y se los había prometido, los tuve tan cerca y tan lejos...
Ya no sé lo que es mejor.
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| SUMISA | [+18]
FanfictionUna chica recién pasada del límite de edad, además recién egresada de su carrera, con una mala racha en su economía se encuentra con su peor pesadilla; siete tipos millonarios quienes son terriblemente obsesivos. ¿Qué pasará? © Contiene escenas [+...