𝐀𝐥𝐢𝐯𝐢𝐨

125 6 0
                                    

Loki apenas podía sostenerse en pie, pero su determinación de ver a Freya lo mantenía en movimiento

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Loki apenas podía sostenerse en pie, pero su determinación de ver a Freya lo mantenía en movimiento. Guiado por Thor y Stephen, llegaron al hospital donde la niña estaba internada. Las luces blancas del lugar le resultaban extrañamente frías, un contraste con la angustia que sentía en su pecho.

Cuando entraron en la habitación, lo primero que vio fue a su pequeña Freya, acostada en una cama, rodeada de máquinas y sondas conectadas a su frágil cuerpo. Estaba tan pálida que parecía una sombra de la niña llena de vida que solía ser. Loki se sintió destrozado.

—Freya… —murmuró con la voz quebrada, acercándose lentamente.

La niña abrió los ojos débilmente al escuchar la voz de su padre. A pesar de su agotamiento, sus ojos brillaron al verlo.

—Papá… —susurró con un hilo de voz, extendiendo una pequeña mano hacia él.

Loki se acercó rápidamente, tomando su mano entre las suyas. Se inclinó hacia ella, sintiendo su respiración débil.

—Estoy aquí, mi pequeña. Lo siento, no debí dejar que te separaran de mí. Pero estoy aquí ahora —dijo, su voz temblando mientras besaba su mano—. No te dejaré de nuevo, lo prometo.

Thor observaba en silencio desde la puerta, con los brazos cruzados y una expresión sombría. Sabía que, por mucho que intentara consolar a su hermano, solo el reencuentro con su hija podía calmar su corazón herido. Stephen, junto a él, también observaba, pensativo, preguntándose si habría alguna forma de sanar a la pequeña antes de que fuera demasiado tarde.

Loki se sentó al borde de la cama, mirando a su hija con una mezcla de amor y desesperación. Freya seguía aferrada a su mano con la poca fuerza que le quedaba.

—Papá... —repitió la niña con un débil suspiro—, no quiero estar aquí.

—Lo sé, mi amor. No estarás aquí por mucho tiempo. Te llevaré a casa pronto, te lo prometo —contestó Loki, tratando de mantener la calma mientras sus emociones amenazaban con desbordarse.

Freya cerró los ojos, volviendo a quedarse dormida, pero esta vez parecía más tranquila, más en paz al sentir la presencia de su padre.

Loki se quedó allí, sin moverse, con la mirada fija en su hija. Todo lo demás a su alrededor dejó de importar. Su única misión en ese momento era hacer que Freya volviera a estar bien, sin importar lo que tuviera que hacer para lograrlo.

—Thor… —dijo Loki sin apartar la vista de Freya—, los sabios de Asgard… ¿qué hicieron conmigo? ¿Por qué nos separaron?

—No lo sé con certeza —respondió Thor, avanzando hacia él—. Pero lo que sí sé es que no les importa lo que te pase ni lo que le pase a Freya. Solo les interesa proteger sus intereses.

Loki asintió lentamente, con una expresión de furia contenida.

—Voy a proteger a Freya, Thor. Incluso si tengo que destruir todo a mi paso para hacerlo.

𝐇𝐨𝐰 𝐝𝐢𝐝 𝐢𝐭 𝐞𝐧𝐝? || 𝐋𝐨𝐤𝐢 𝐋𝐚𝐮𝐟𝐞𝐲𝐬𝐨𝐧Donde viven las historias. Descúbrelo ahora