La joven Jazmín se ve obligada a dejar su vida para convertirse en la asistente personal de la princesa Camille, una joven de carácter frío y distante. Jazmín entra en un mundo de intrigas palaciegas y deberes reales, donde su calidez y espíritu lib...
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Capítulo 39
Unos días después por la tarde, Camille me ofreció ir a dar una vuelta por la playa para poder ver el atardecer que no tardaría en suceder. Íbamos caminando por la orilla permitiendo que nuestros pies se mojaran con las olas que llegaban a su fin al tocar la costa, conversábamos sobre su época en la universidad, no me había contado mucho de esos tiempos y mentiría si dijera que no tenía intriga porque tenía entendido que había sido un período que realmente aprovecho al máximo. De repente, el sonido de un motor rompió con la tranquilidad del lugar, ambas miramos creyendo que se trataba de alguno de los chicos que estaba tomando el barco para ir a la ciudad pero descubrimos que el sonido provenía de uno de mayor tamaño y que ambas conocíamos bien ya que era el que usaba Camille cuando vivía en el palacio. Inicialmente nos preocupamos pero pude ver la emoción en el rostro de mi novia cuando reconoció a su hermana menor en la cubierta
- ¡Amelie! – exclamó con sorpresa
La menor de las Fitzgerald saltó del barco vistiendo ropa fresca e informal, cuando nos vio a unos pocos metros de distancia corrió hacia Camille con los ojos brillando por las lágrimas acumuladas. Se abrazaron fuertemente, ambas indudablemente necesitaban este encuentro para dejar atrás tantos meses de tristeza y dolor
- ¿Cómo pudiste no decirme nada? – reprochó la rubia aunque lo hizo en un tono suave - ¿Por qué me hiciste pasar por todo eso sola?
- Lo siento, Amy – murmuró la mayor volviéndola a abrazar – Debía hacerlo si quería mantener a las personas que amo a salvo – se separaron para mirarse a la cara – En ese momento creía que estaba tomando la mejor opción – besó la frente de su pequeña hermana – Y la verdad que hiciste un grandioso trabajo en este tiempo
- Fue tan difícil... - suspiró pesadamente – Aunque debo admitir que siempre supe la verdad
- ¿Cómo que siempre supiste? – no pude evitar reírme por la sorpresa reflejada en el rostro de la mujer de ojos verdes
- Unos cuantos meses antes instalé micrófonos en la oficina de Isaac y de Adam, también en la sala del trono... - volteó a verme – Jazmín también tenía acceso a ellos – mi novia también me observó – Así descubrimos muchas cosas
- Hola Amelie – la abracé – Me da mucho gusto volver a verte
- Me siento traicionada, creí que cuando supieras que Camille estaba viva me lo dirías – dijo burlona – Pero entiendo que era algo que debía hacer mi hermana – se miraron con mucho cariño – Por más que me sentí molesta respeté tus decisiones y tus tiempos pero ya no podía contener las ganas de volver a verte
Las tres decidimos entrar a la mansión para continuar con la charla en un lugar más cómodo y sin tanto viento. Tomamos asiento en la sala acompañadas por nuestros amigos y Alexander quien se dio un fuerte abrazo con Marcus ya que eran muy buenos amigos a pesar de la evidente diferencia de edad que los separaba
