La joven Jazmín se ve obligada a dejar su vida para convertirse en la asistente personal de la princesa Camille, una joven de carácter frío y distante. Jazmín entra en un mundo de intrigas palaciegas y deberes reales, donde su calidez y espíritu lib...
Hola a todos!! Al fin estoy de regreso y esta vez con la triste noticia que es el ultimo maratón, hoy se acaba la historia que tanta ilusión me dio escribir. Fue un camino completamente nuevo para mí, el hecho de crearme un mundo, investigar sobre varios asuntos para poder darles una buena historia y experimentar un nuevo proceso de escritura. Como en cada historia, estoy infinitamente agradecida por todo el apoyo que me han brindado, sin ustedes nada de todo esto sería posible. No se olviden de dejar su estrellita y algún comentario para saber que les parece el final de esta maravillosa historia. Los quiero!!
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Capítulo 41
Una vez que llegamos al conocido edificio comencé a sentirme muy nerviosa, no sabía si nuestro plan resultaría como esperábamos ya que si una de las tantas cosas que veníamos a plantear fracasaba todo lo demás también lo haría. Camille junto a Adam y Marcus esperarían en las camionetas hasta que les avisaran que era el momento de entrar. Cuando ingresé a la sala de juntas con Amelie todos me miraron con asombro, era evidente que no se esperaban verme ya que ante sus ojos yo había sido despedida desde hacía muchos meses. En la punta de la mesa, en el preciso lugar en el que debía sentarse la Reina, estaba sentado Evans que ni siquiera hizo el intento de levantarse pero Alexander se encargó de hacérselo saber
- Desocupe ese lugar de inmediato – dijo con voz fuerte haciendo que todos lo miraran con asombro
- Es un simple lugar, ¿Por qué tanto alboroto? – cuestionó fingiendo diversión
- Porque ese lugar es para su Reina, así que levántese antes de que tenga que ponerlo yo mismo de pie – escupió serio
- De acuerdo – se paró mirando a mi Amelie – Siéntese, Majestad
Me dio asco verlo ser tan sarcástico pero sabía que en unos pocos minutos esa sonrisa socarrona desaparecería por completo y eso me hacía sentir de cierta manera satisfecha. Yo me quedé parada al lado de la Amelie, sabía que aún no podía ocupar un lugar en la enorme mesa así que aguardé a que ella comenzara a hablar
- Buenas tardes a todos, les agradezco haber asistido a esta reunión que fue planificada con tan poco tiempo de antelación – me encantaba escucharla hablar con tanta formalidad porque sabía que en el fondo esa chica era todo lo contrario – Tenemos varios puntos que conversar y me gustaría que comenzáramos con uno que va a dar pie para todo lo demás
Nos hizo una seña a Alexander y a mí para que repartiéramos las carpetas con los documentos que comprobaban la corrupción de varios presentes. Cuando todos tuvieron en su poder las hojas retomó la palabra
- Esas son las pruebas de los delitos que Evans y sus amigos cometían desde que tomaron el poder durante el reinado de mi padre – explicó con firmeza – El parlamento está enterado, hace unos días me reuní con ellos y aprobaron la destitución de todos
- ¿Cómo que destitución? – Evans golpeó con las palmas de sus manos la mesa – ¡No podes despedirme!
- Puedo y ya lo hice – respondió con determinación – También les informo a todos que hay oficiales de la policía afuera esperando que salgan así que no hagan un espectáculo, este país ya está bastante lastimado como para sufrir con esto
