La joven Jazmín se ve obligada a dejar su vida para convertirse en la asistente personal de la princesa Camille, una joven de carácter frío y distante. Jazmín entra en un mundo de intrigas palaciegas y deberes reales, donde su calidez y espíritu lib...
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Capítulo 12
No podía dejar de pensar en esa noche, en las ganas que me invadieron de sentir sus labios y eso por dos razones me hacían sentir extraña, la primera era descubrir que una mujer estaba acaparando todos mis pensamientos y la segunda es que no sabía cómo hacer para que esos sentimientos fluyeran por mí y no por las exigencias maquiavélicas del Rey.
Otra cosa que daba vueltas en mi cabeza era lo poco que conocía a Camille, pasaba gran parte de mis días con ella pero solo sabía lo que me dejaba ver de manera superficial por lo que una de esas tantas noches de insomnio agarré mi celular, escribí en el buscador de internet el nombre de la Princesa y como respuesta encontré muchísimas páginas que detallaban algunos momentos mediáticos en su vida. No había nada que fuera demasiado profundo hasta que al entrar a una de tantas me sorprendí al ver fotos de Camille junto a una chica, al parecer era de unos años atrás, precisamente de cuando estaba en la universidad y cuando comencé a observar más detalladamente las imágenes pude ver que la chica con la que se la veía tan cercana era Juliette, tal como había dicho Isaac era muy parecida a mí aunque no podía ver sus ojos porque estaban cubiertos con unos oscuros lentes. Al comenzar a leer descubrí que daban a entender la posible relación amorosa que había entre ellas aunque no querían ahondar mucho en el tema, seguramente para evitar consecuencias legales. Fui hacía atrás para conseguir más información pero llamó mi atención una página que tenía como título "Camille y Kate, juntas por un reino", sin dudarlo ingresé, me di cuenta que era una historia de amor ficticia entre la Princesa de Aurorion y la Princesa de Venturia. Al darme cuenta que para leer con mayor comodidad podía descargar una aplicación esperé pacientemente que estuviera instalada y perdí las pocas horas de sueño por quedarme leyendo sobre un amor inexistente pero que estaba muy bien redactado por lo que fue razón suficiente para que me dejara envolver.
Cuando la alarma sonó solo había cerrado los ojos menos de una hora, me fui a dar una ducha con el agua lo más fría posible a pesar de ser invierno pero de no ser así terminaría quedándome dormida en medio de mis obligaciones. Me puse un traje negro, debajo del saco complementé mi vestuario con un suéter y cuando estuve lista fui a buscar a Camille porque a pesar de no tener ningún compromiso temprano teníamos que reprogramar su agenda. Al tocar la puerta no escuché respuesta así que entré suponiendo que estaría bañándose y al oír el agua correr confirmé mis sospechas así que me senté en el diván, dejé la tableta a mi lado y aprovechando los minutos libres que tenía quise continuar con la lectura ya que me había quedado en la parte en la que al parecer iban a dejar fluir sus sentimientos. Estaba tan concentrada en mi celular que no me di cuenta cuando la Princesa salió, casi doy un salto del susto al notar que estaba frente a mi secándose con una toalla el cabello y su cuerpo estaba envuelto por su bata de baño
- ¿Qué es tan interesante? – me miró detenidamente mientras bloqueaba la pantalla – Te llamé en varias ocasiones y no me escuchabas
- No es nada, solo reviso mensajes – mentí sintiéndome nerviosa
