Epílogo

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Ahora sí, llegamos al final. De nuevo quiero agradecerles por acompañarme en este nuevo proyecto y también comentarles que ya estoy trabajando en la nueva historia. No se olviden de dejar su estrellita y algún comentario!! Los quiero!!

 No se olviden de dejar su estrellita y algún comentario!! Los quiero!!

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Epílogo

Diez años más tarde

Desde aquel día de la coronación pasaron demasiadas cosas. El reino creció en todos los aspectos, principalmente en el económico gracias a la firma del tratado de paz con Umbría que nos permitió obtener acuerdos comerciales muy favorables. También fue muy positiva la ley igualitaria que decretó Amelie ya que en la actualidad se podía ver a parejas del mismo sexo caminar de la mano por las calles sin ser juzgadas, el amor prácticamente se podía respirar en el aire y eso hacía que nuestro país y sobre todo nuestro reino, que era tan cerrado en ese aspecto, fuera un lugar libre.

Unos meses después de obtener nuestras coronas pudimos llevar a cabo una hermosa boda en la que las personas más importantes estuvieron presentes y tal como habíamos conversado aquella vez en el barco, mantuvimos nuestra palabra de no mezclar nuestra vida privada con los asuntos reales por lo que ningún rey o personaje relevante de la comunidad nos acompañaron aunque si nos hicieron llegar sus obsequios.

Mi relación con Camille se fortalecía constantemente, nos tratábamos con amor y respeto, nos escuchábamos y confiábamos demasiado la una en la otra. Cuando creímos que era el momento de agrandar la familia, primero nació Ethan, que actualmente tenía seis años y dos años más tarde nació la hermosa Isabella.

Amelie, al cumplir sus dieciocho años nos confesó que había mantenido una relación secreta con mi hermano, al parecer todo inició la vez que fue al departamento para darnos la carta que había dejado Camille en su fingida muerte. Cuando mi cuñada cumplió los veintiún años decidieron casarse y luego nos enteramos que la prisa por la boda fue debido a que estaban en la dulce espera dando como fruto a la preciosa Elena que tenía el mismo carácter divertido de su madre y la dulzura de mi hermano.

Una mañana decidimos ir de visita a Roble viejo, hacia varias semanas que no veíamos a nuestros hermanos y nuestros hijos estaban ansiosos por pasar tiempo con su prima. Augusto y Hanna se acomodaron en la parte delantera de la camioneta mientras nosotros nos sentamos en la parte trasera, Camille del lado de la ventana con Isabella sobre sus piernas y Ethan escogió la otra ventana por lo que yo quedé en el medio

- Mami... - miré a mi niña - ¿Por qué los tíos y Elena viven tan lejos?

- La tía Amelie es la encargada de cuidar Roble Viejo porque es un lugar mágico – me miró maravillada – Y también es el lugar donde junto al tío Nico iniciaron su hermosa familia

- A parte en el palacio Elena tiene mucho lugar donde jugar cuando vamos a visitarla – agregó mi esposa

- ¿Y por qué no podemos vivir todos juntos? – hizo un leve puchero – Sería muy divertido

Entre la Corona y el CorazónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora