La joven Jazmín se ve obligada a dejar su vida para convertirse en la asistente personal de la princesa Camille, una joven de carácter frío y distante. Jazmín entra en un mundo de intrigas palaciegas y deberes reales, donde su calidez y espíritu lib...
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Capítulo 27
Ambas nos pusimos de pie, era indudable quien era el encargado de hacer semejante atrocidad y por el rostro de preocupación de Camille pude ver que estaba bastante angustiada por la situación que se acababa de presentar
- Pedile al capitán que regrese a Auroralia – indicó mirando a su custodio – También llama a Augusto para que espere en el muelle para que lleve a Jazmín al palacio porque nosotros nos vamos a Aurora Real
- ¿Qué? – me puse delante suyo – Yo voy con vos
- Con usted – corrigió recordándome que ante los demás debía tratarla con respeto – No creo que sea lo mejor que vayas a la fiscalía, vas a traer más problemas
- Pero puedo aclarar la situación – negó – Camille...
- ¡Princesa! – levantó la voz – No me lleves la contraria
Se alejó sacando el celular de su bolsillo mientras yo me quedé plasmada en donde estaba aún sin poder creer la forma en la que me había tratado después de pasar juntas la tarde. Evitando estar cerca suyo me fui a acomodar lo que había sacado de la maleta a la hora de bañarme, cuando estuvo listo me quedé sentada en la cama tratando de entender porque Isaac había hecho algo de ese estilo. Pasadas unas horas volví a la cubierta, me fui a sentar a la proa observando que a pesar de ser madrugada el personal de Camille se encontraba yendo de un lado a otro
- Necesito pedirte algo – levanté la cabeza para mirarla - No sé cuánto tarde en regresar al palacio así que tenés que cuidarte bien
- Lo tengo claro, Princesa – murmuré apartando la mirada de la suya
- Jazmín, de verdad tenés que estar el mayor tiempo posible alejada del Rey – asentí contemplando las olas chocar con el barco – Mírame cuando te hablo – hice lo que pidió de manera desganada – Isaac está atacando, esta es una clara señal así que no se de lo que sea capaz
- No se preocupe por mí, debería estar pensando que va a hacer cuando llegue a Aurora Real y se encuentre con una horda de periodistas esperándola – solté sin expresión
- Eso está cubierto, Marcus y su equipo van a estar a mi lado en cambio vos... - no permití que continuara
- Veré como me las arreglo – sonreí falsamente – Si me disculpa debo ir a terminar de arreglar mis cosas
Mentí para poder alejarme, me sentía muy enojada por la manera en la que me había tratado más que nada porque no era justo que lo hiciera.
Faltando poco para el amanecer anclaron en el muelle de Auroralia, tomé mi maleta para bajar de inmediato encontrando a mi amigo que me recibió con un abrazo y rápidamente fue a guardar mi equipaje
