Entrada #3

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Bill mordió su labio, tratando de contener una sonrisa.

"¿Me dejarás verlas primero?"

El mensaje seguía causándole gracia.
Tom había resultado ser un gran chico, tenía casi los mismos gustos musicales que él, además ambos amaban películas de sangre y cosas así.

Llevaba ya una semana hablando con el moreno, aun no habían vuelto a verse
después de esa vez en la lencería, pero Bill ahora sabía perfectamente que esa mujer  y esa niña en el perfil de Facebook de Tom, eran efectivamente su esposa y única hija,  así como ahora el artista sabía que ese castaño y esa chica de cabello largo eran el novio y
la hermana mayor del tatuado.

"Tal vez"

Bill desactivo el wi-fi de su celular, comprimiendo una risita.
Había estado hablando con Tom sobre las nuevas fotos que había pensado subir a  Tumblr, el de trenzas había insistido en que se las dejara ver antes que a nadie.

Una de las cosas que había logrado esa pequeña pregunta anónima en el blog de Bill,  había sido crear la confianza entre Tom y el menor.

Ambos parecían ser amigos de toda la vida desde que un "Oye, qué tal?" Había llegado  al inbox de Kaulitz.

Mágicamente, parecían conocerse el uno al otro, podían hacer bromas pesadas y, por  qué no, alguna que otra broma sexual, que claro, no era tan en broma.
Porque bueno, Bill había encontrado unas fotos en el perfil de Tom, donde su
esposa lo había etiquetado en un día de playa, y joder, ese chico tenía un cuerpo
que te hacía babear.

«¿Estás lis...? Bill, dijiste que ya casi estabas, ni siquiera te has cambiado» el pelinegro  levantó la mirada del celular, ahora bloqueado, a su pareja.

«Ah... Lo siento» sonrió inocente, haciendo que Georg dejara de fruncir el ceño.

«¿Qué tanto has estado haciendo en ese celular? No lo dejas para nada» Bill se
levantó de la cama, arrojando su móvil al colchón.

Su cuerpo solo vestía la remera holgada perteneciente a su castaño. El menor le rodeó el cuello al chico, sonriendo juguetón.

«Hago cosas, tal vez mucho, tal vez nada» murmuró el oji-miel antes de besar los labios de su novio.

«Odio los acertijos» susurró Georg, posando sus manos en la cintura de su chico.

«¿Sabes qué odio yo?

«No me lo digas...» El castaño fingió estar pensativo «A mi hermano.

«Y a todo su ejército» afirmó el castaño, colgándose del cuello de su novio.

«Yo te dije que no le dieras el Tumblr a Lucy, pero no, Georgi, Lucy es confiable, no creo que diga nada» imitó la voz de Bill, haciéndola más aguda. El menor soltó una risita.

«Tu hermano es un chismoso por abrir el celular de su esposa sin permiso» Georg soltó un gruñido, besando con posesión a su pequeño.

«Me dan celos solo de pensar en qué hacía Luz viendo tu blog a las dos de la mañana.

«Soy demasiado ardiente» sacó la lengua.
Listing le robó otro beso, antes de separarse por completo de él.

«Pero el hijo de esos tarados no es un asco, así que cámbiate para su cumpleaños» Bill hizo un puchero exagerado.

«Ya qué» infló las mejillas.

Georg se limito a girar los ojos...







Heidi llevaba ya como dos horas viendo de reojo a su pareja, Leni estaba jugando en  la resbaladilla del parque a unas cuadras de su casa.
Heidi había convencido a su esposo de que las acompañara, que era Sábado y que ya  nunca pasaba tiempo con ellas, Tom había accedido a regaña dientes y apenas si la  niña fue corriendo junto con otro infante, el moreno había robado una contraseña de  cerca y se había puesto a hacer quién sabe qué cosas en el IPhone, soltando risitas de vez en cuando y respondiendo un "Nada importante" cada vez que la mujer le preguntaba
qué era tan gracioso.

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