Entrada #25

20 4 1
                                    

La sensación de estar invadiendo algo no podía irse de su pecho, no estaba acostumbrado, ni mucho menos. Su mirada la tenía fija en sus pies, las manos le temblaban y su cabeza parecía un verdadero remolino, todo parecía estar destrozándolo.

«¡Papá!

«¡¿Cómo estás, mi amor?!» La voz de su pareja logró acatar su atención, Bill volteó a su izquierda, viendo a la pequeña hija de su novio abrazar al mismo. ¿Cómo es que tenía el descaro de arruinar todo eso?

«¿Po' qué no estás en la casa?» Tom apretó los labios, alzando a su hija del suelo; la sensación de que Heidi no tardaría en llegar le subía constantemente a la cabeza, pero daba igual, un minuto con Leni era suficiente.

«Porque... ¿Recuerdas cuando le preguntaste a Billy si me gustaban los hombres?

«¿Cuando casi medes porque dije que Billy podía tener un bebé?» Tom soltó una triste risita.

«Sí, esa vez...» La niña volteó a ver a Bill, sonriéndole al notar su presencia, el
muchacho le respondió al gesto sin mucho ánimo. «Pues sí me gusta un hombre» susurró Tom, logrando que su pequeña abriera los ojos como platos, volteándolo a ver.

Bill se decidió por acercarse un poco más, tomando al moreno por el brazo.

«Tu papi y yo somos novios, Gran Leni, ese día que tu mami y tú llegaron, acabábamos de darnos un besito» intervino, tratando de sonar lo menos adulto posible.

Leni ladeó la cabeza, frunciendo levemente su ceño.

«¿Y qué pasó con mi mamá?» Tom soltó un suspiro, estirando una mano para
acariciar el cabello de su bebita.

A veces simplemente quería llevársela corriendo.

«Tu Mami se enojó conmigo porque yo no debí besar a Billy antes de avisarle a tu mamá.

«¿Ósea que ya no vas a ser mi papi?

«¿Quién te dijo eso?

«Mi mamá» Tom volteó a ver a Bill, apretando los labios con fuerza.

«Eso no es cierto...» El pelinegro apretó levemente el brazo de su hombre, avisándole que no se descontrolara «Yo voy a seguir siendo tu papi ¿Oíste?» Le ciscó la nariz, logrando una risita por parte de la pequeña.

«¿Y si Billy...?

«¿Qué haces aquí?» Aquella voz suave pero filosa cortó el ambiente con una velocidad increíble.

Tom borró su sonrisa, viajando su mirada a aquella mujer de ojos oscuros.

«Vete con Billy, ahorita hablamos ¿Va?» Murmuró a la niña, bajándola al suelo para que luego ésta tomara la mano de Bill.

«¿A dónde crees que la llevas?» Heidi detuvo al pelinegro con las palabras, Tom soltó un suspiro.

«No le va a hacer nada, vamos a hablar a solas, Heidi» soltó con amargura, la
rubia fulminó una vez más con la mirada al tatuado, antes de que éste se fuera a los juegos con la pequeña.

«¿Qué parte de lárgate de mi vida no entendiste?» gruñó enseguida, volviéndose a su ex esposo.

Tom soltó un suspiro irritado, recargándose en su auto.

«Leni es mi hija, Heidi, tú no la hiciste sola.

«¡Soy su madre! Ella es mía y de nadie más.

«¡¿Era necesario decirle a Leni que ya no sería su padre?

«Yo le dije lo que ella va a vivir» Tom dio un brusco paso al frente, intimidando a la mujer.

«No voy a permitir que me la quites así como así, ella es de mi propiedad también, pase lo que pase.

TUMBLR.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora