21. El Problema

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- ¿Estamos todos viendo lo mismo? - preguntó Juanjo sorprendido

- La mato - dijo Ruslana dando un paso en su dirección

- Rus, para - dijo Chiara agarrando su brazo

- ¿Quieres que nos vayamos? - le preguntó Ruslana

- No, estoy tan en shock que estoy bien - le respondió Chiara - es lo menos que me esperaba ver hoy

- Han pasado muchas cosas estas navidades - dijo Denna poniendo los ojos en blanco

- Pues ya puedes empezar a explicar - le dijo Ruslana

- Ya me gustaría, pero no lo entiendo ni yo - dijo Denna tomando asiento mientras todos la imitaban

- ¡Hola! - saludó Julia animada

- Hola, Julia ¿Qué tal las navidades? - preguntó Álvaro sabiendo que pocas personas iban a integrarse en la conversación.

Y así fue. Álvaro, Bea y Julia se sumergieron en una conversación sobre sus vacaciones y la vuelta al curso de esta. Violeta no paraba de mirar a Chiara intentando descifrar sus expresiones. Chiara, por su lado no sabía qué pensar ni qué sentir. Se sentía tan confundida que tenía hasta ganas de reír, ¿En qué momento le dije que solucionara las cosas con ella? Pensó mientras dejaba escapar una sonrisa que no pasó desapercibida por ninguna de las pelirrojas.

Tampoco sé por qué le molesta si no quiere nada conmigo. Pensó Violeta dirigiendo su atención a la conversación que estaba teniendo el resto.

Horas más tarde, cuando el frío se hacía algo insoportable, decidieron unánimemente que era hora de abandonar el parque y refugiarse en alguna casa con calefacción. Ruslana y Martin se morían de ganas de desaparecer de allí y refugiar a Chiara entre sus brazos. Pero ambos la conocían demasiado bien como para saber que la propuesta no iba a salir de ella.

- Kiki, ¿Podemos irnos nosotros a casa? Que me duele la cabeza - le pidió Ruslana 

- Sí, aunque yo vine en el coche de Violeta, no sé si nos lleva ella a casa - dijo Chiara lo suficientemente alto para que todos la escucharan.

- No, Vio y yo nos vamos a casa de Álvaro - dijo Julia.

- Pero los puedo llevar y luego vamos a su casa, si cabemos todos - propuso Violeta.

- Pero están en direcciones contrarias, vamos a tardar mucho - volvió a hablar Julia

- Yo los llevo, que no me apetece mucho seguir la fiesta - dijo Denna despidiéndose del resto.

Martin no había sentido tantas ganas de besar a alguien en su vida. Denna había aparecido de la nada para salvarlo del rumbo peligroso que estaba tomando esa conversación. Chiara parecía un zombie moviéndose únicamente por los empujones que su amigo le daba suavemente y Ruslana estaba a dos segundos de estallar y propinarle un puñetazo a Julia, a Violeta o a las dos.

Por ello en cuanto dijeron adiós al resto y pusieron rumbo al coche de la rubia, Ruslana aprovechó que Martin cargaba con el peso muerto de Chiara más atrás y enganchó a Denna para un breve interrogatorio.

- Explícame que está pasando por favor - rogó la ucraniana.

- Ya me gustaría saber a mí - dijo Denna suspirando - de repente un día de la nada estas son pareja o lo que sea que estén haciendo y yo estoy como tú, anonadada.

- Pero algo habrás hablado con tu amiga.

- Lo único que me ha dicho es que con Chiara no tenía, ni va a tener nada serio porque son amigas y lo de Julia bueno, tienen una historia complicada. Pero vamos, esta no es la primera vez que Violeta hace algo como esto.

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