6. Primera vez

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Lo primero que siente al abrir los ojos es una fuerte presión en el pecho, pero no sabe identificar exactamente cuál es el problema. Conoce su cuerpo, sabe que esa sensación le está avisando de algo. Lo primero que se le ocurre es mirar su móvil, pero no tiene ninguna llamada ni mensaje alarmante de su madre. Luego observa su habitación con detenimiento, está hecha un desastre, bueno como siempre. Si no es su madre ni es su desorden ¿Qué cojones me pasa?

Entonces se gira en la cama y ve a Nicole profundamente dormida, lleva una camiseta ancha que le queda enorme. Chiara sonríe y lleva su mano a la espalda de su novia, empieza a hacer caricias por debajo de la camiseta y entonces nota una rugosidad en la piel, levanta la camiseta y se asombra ante la imagen que ve. Nicole tiene la espalda llena de arañazos y marcas.

Chiara se levanta rápidamente de la cama y se pone a caminar de un lado a otro de la habitación. No puede ser. ¿Cómo he podido hacer yo eso? La traté como un objeto. Que es mi novia, joder. Me va a odiar. Y es que normal que me odie, yo me odiaría. Me odio.

Nicole se despierta ante tanto movimiento y ve a Chiara con las manos en la cabeza caminando.

- Amor ¿estás bien? - pregunta aún medio dormida

Chiara no parece escucharla y sigue moviéndose. Nicole empieza a asustarse, ya ha visto a Chiara así antes y sabe que sacarla de ese trance no es una experiencia agradable y sabe que debería hacerlo con tacto y tener paciencia, pero hoy no es el día para eso.

- ¡Chiara, para ya! – le grita levantándose de la cama.

Chiara para en seco y conecta con esos ojos azules que siempre le transmiten tranquilidad, solo que esta vez es diferente. Ve una mirada cansada, casi enfadada. Esta vez no se siente en paz.

- Perdóname Nicole, soy horrible, no sé cómo he podido hacerte esto – dice Chiara con los ojos llorosos. Está luchando con todas sus fuerzas para no ponerse a llorar ya que cree que no le corresponde hacerlo.

- Pero ¿de qué estás hablando? – le pregunta Nicole levantándose de la cama y acerándose a ella.

- No sé qué me pasó ayer, no quería hacerte daño, de verdad

Nicole sonrió, sabía que la sesión de sexo de ayer había sido un poco más agresiva que de costumbre, pero en ningún momento eso le había disgustado lo más mínimo.

- Amor – dijo cogiendo su mano y haciendo que Chiara la mirara a los ojos – ayer me hiciste muchas cosas, pero daño no fue una de ellas – dijo guiñándole el ojo - ¿qué te preocupa exactamente? Porque yo disfruté mucho, no hiciste nada que no me gustara, es más me encantó

- Te he dejado unas marcas horribles – dijo Chiara guiándola hacia el espejo.

Le dio la vuelta a Nicole y le subió un poco la camiseta para que ella viera con sus propios ojos lo que para Chiara era una monstruosidad. Esperó a ver la reacción de su novia, se preparó para ver su cara de decepción, tristeza e incluso enfado. Por su lado Nicole no podía evitar tener flashbacks de la noche anterior cada vez que descubría una marca nueva.

- Keeks, veo todo esto y no puedo evitar ponerme cachonda – dijo Nicole bajándose la camiseta y haciendo contacto visual con Chiara.

- ¿No estás enfadada? – preguntó la pelinegra atónita ante las palabras de su novia.

- Enfada voy a estar si no lo volvemos a repetir – dijo Nicole riéndose mientras abrazaba a la más pequeña – anda, que tonta eres, que ni los buenos días me has dado todavía.

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