Roxanne.
Ravenfil.
Había sido duro y agonizante.
La ciudad era plenamente más calmado que este pueblo, sigo sin entender porque mis deseo de aferrarme tanto a este lugar—en mi infinita estupidez—esto me sofoca incluso más de lo que puedo soportar. Una fiesta que organizarían los hermanos Blackwood que por supuesto estabas obligada a asistir o si no Masón me colgaría de un árbol.
Si. Es literal.
Pero lo que me daba más escalofríos era, que conocería a sus padres, de seguro son igual de psicópatas que el.
Hice lo que una chica rebelde haría en su estado de aburrido. Tome el coche de papá y tamborilee inconscientemente el volante mientras esperaba que la luz del semáforo verde cambiara y me pase la mano por mi indomable cabello mirándome por el espejo retrovisor. A estas alturas la única alternativa sería cortarlo, no tenía ni idea de cómo arreglarlo para la gala. Nadie se fijaría en un don nadie como yo pero parece que las miras siempre me persiguen. Agregando que soy la nieta de Margot y una novenaria.
Todas las personas con dinero y un estatus alto estarían allí. Tomando un copa de champán blanco, comiendo bocadillos y algunas tirándolos por alguna parte, así de estrictas son sus dietas. Esas son esas fiestas. Al menos que salgan con sacrificar animales, definitivamente allí ni me quedo, tampoco el animal.
No podía evitar esperar a ver el juego estúpido que estarían planeando Mason y Jasper, de seguro embriagados hasta donde no les permita. Una oportunidad única para escapar de allí. Podría decir con certeza que es mi parte favorita.
Posiblemente si la señora Blackwooe es igual de carácter de Mason, algo debe ser hereditario, ni mamá y la señora no dejarán de mandarse miradas gélidas.
Un veneno que una u otra terminara sacando.
Suspiré y golpee mi frente contra el volante.
De cualquier manera, había cumplido con el trato que le había hecho a mi madre: no crearía alborotos, viviría en la casa de la abuela y asistiría a eventos sociales donde pudiera conocerme, presentándonos como la familia Perfecta que somos.
Por Dios. Nadie se crearía ese cuento, nadie es perfecto.
Ni olvidar el trato con Mason: aceptar ser una novenaria sin reproches, ser marcada por él y aceptarme como suya. Esa es la parte difícil.
No quiero ser nada de ese imbécil. Que se vaya con otra chica a la cual manipular.
Ni sabe lo que quiere.
Sacudí la cabeza librándome de mis pensamientos intrusivos.
Esta noche será única, créetelo Roxanne. Ajuste el espejo retrovisor de manera que solo miraba mis ojos verdes llenos de determinación.
¥
Sorbí de la pajilla y la mordía concentrada en mis pensamientos.
Apreté los labios saboreando la malteada de fresa con chispas la cual estaba deliciosa. Sin Ethan aquí no sabía cómo sobrellevar este pueblo que me hace caer a la locura lentamente.
Baje la mirada y volví a alzarla cuando Aiden llegó con mis deliciosos panqueques. Me lanzo una mirada llena de curiosidad mientras le ponía la crema batida frente a mi.
—¿Me dirás porque tienes el carro de tu padre o me harás que le pregunte a él?—alzo una ceja.
Me le quede viendo con las mejillas llenas de panqueques como si fuese una ardilla y la crema batida en la comisura de mi labio.
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Two Roses Black (ALONE)
Mystery / ThrillerRoxxane nunca imaginó que un simple viaje familiar al corazón de un pueblo desolado cambiaría su vida para siempre. La cabaña de su abuela, perdida en las entrañas de un bosque oscuro y lleno de secretos, no era el refugio tranquilo que esperaba. Al...