Razones...

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Después de la cena, Ivy se para de su silla y camina un rato intentando encajar sus ideas con lo que acababa de vivir, exhausta tanto física como emocionalmente. Se sienta en la cama, intentando despejar su mente, pero los eventos de la noche y el beso inesperado de Dante la persiguen como sombras inquietantes. Finalmente, se acurruca bajo las sábanas, tratando de conciliar el sueño.

A la mitad de la noche, el silencio es roto por un movimiento sutil. Dante, con pasos silenciosos y calculados, entra en la habitación de Ivy. La luz de la luna que se filtra a través de la ventana apenas ilumina la estancia, creando un ambiente cargado de tensión. Ivy, con el corazón acelerado, finge estar dormida, pero sus sentidos están alerta, captando cada pequeño sonido y movimiento.

Dante se acerca a la cama y se sienta a su lado, su presencia imponente y dominante llena el espacio. El silencio entre ellos se vuelve casi tangible, cargado de una tensión que parece estar a punto de estallar. Dante comienza a rozar el rostro de Ivy con sus dedos, como si estuviera debatiendo consigo mismo sobre qué hacer a continuación. El roce de sus dedos es delicado pero perturbador, una caricia que mezcla deseo y dominio. El se le acerca más, poniendo su nariz con la de ella, y cuando parece que él está por hablar, solo suspira, como si fuera que él estaba intentando explicar sus acciones.

Sin embargo, después de un momento que se siente eterno para Ivy, Dante se levanta sin decir una palabra y se aleja, dejando a Ivy completamente confusa y perturbada. La puerta se cierra suavemente detrás de él, y el silencio regresa a la habitación, ahora aún más denso y pesado.

El impacto de su partida deja a Ivy con una sensación de vacío y agitación. No puede soportar más la tensión que ha sido forjada por su presencia y el control que él ejerce sobre ella. Se siente atrapada, no solo física sino emocionalmente, y la angustia la empuja a tomar una decisión.

Determina que no puede seguir bajo la influencia de Dante, así que empieza a tramar un plan para escapar de su control. Revisa sus pertenencias, organiza un pequeño equipaje, y se asegura de que todo esté listo para una posible fuga. Sin embargo, cuando ella estaba en aquella habitación oscura de cuando la secuestraron que era el lugar perfecto para escapar ya que tiene una pequeña ventana que sale al exterior descubre que Dante ya sabía de su intento desde el principio, él estaba sentado en el mismo sillón de donde él la miraba fijamente esa vez que la secuestraron.

La confrontación es inevitable. Dante aparece ante ella con una mezcla de furia y decepción, pero también con una vulnerabilidad sorprendente. En ese momento él apoya su cabeza en su mano, él suspira y cuenta para que esta entienda de una vez porque el actúa de esa manera con ella.

Dante empieza a hablar con una voz grave y cargada de emociones. "De niño, no tenía a nadie. Mi madre, la única que me mostró amor, murió cuando yo era muy pequeño. Mi padre no me trataba bien, y mi hermana solo me hacía quedar mal. Pero un día, cuando caminaba hacia la plaza, conocí a una niña que cambió mi vida, una niña a la que quise, de la que se apoderaba todas las noches mis pensamientos y latidos. Ella jugaba conmigo, me hacía sentir especial. Recuerdo que un día, mientras comíamos helado, me dijo: 'Cuando crezca, me casaré solo contigo'. Yo respondí: 'Y yo te protegeré'. Me tomé esas palabras en serio, y desde entonces me dediqué a aprender cualquier arte marcial que pudiera usar para protegerla en el futuro. Cuando se mudo a otra ciudad, quedé devastado. Mi padre nunca me permitiría ir tras ella, y me quedé con ese dolor, sin poder cumplir mi promesa."

Dante la mira con intensidad, como si tratara de leer su alma. "Esa niña eras tú, Ivy. Me molestó profundamente que hayas olvidado algo tan importante. Te he estado esperando, y aunque odies lo que soy ahora, no puedo simplemente olvidarte."

El relato de Dante deja a Ivy en estado de shock. La revelación de que ella fue la niña que marcó la vida de Dante desde tan joven la deja desorientada. ¿Qué significa todo esto para ella? ¿Cómo debe reaccionar ante un hombre que ha estado esperando su regreso durante tanto tiempo?

Él se pone de pie y camina con pasos firmes hacia ella, entonces cuando están a un par de centímetros el la abraza y le dice

–Quédate conmigo, no te lastimaré, prometo amarte. No miento cuando digo que tu eres la razón por la que mi corazón de piedra late.

A Ivy se le escapa una lágrima que roza su mejilla mientras cae. ¿Por qué no lo encontré antes? ¿Por qué siento que le he hecho tanto daño? Siento una daga de culpa clavándome en la espalda, solo puedo devolverle el abrazo.

–Quiero que aunque pase mi vida recuerden, que sin condiciones siempre te seguiré.  –Le dice él mostrando debilidad en sus palabras– Sé que unas se ganas y otras se pierden pero no me importa si te tengo a ti.

¿Por que debe ser tan sincero y directo?Tss... me hace sentir tan segura Dante. No me quiero alejar de él ahora que estoy segura de que cuando la gente mencionan a su primer amor se refieren a estos sentimientos que uno no puede explicar con palabras, sino con acciones....

Sombra del deseo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora