Capitulo 25 - Verdad

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Sara

Salgo de la sala de interrogatorios, dejando un cuerpo sin vida, sin ojos, sin dedos, sin labios,... Sin corazón. Lo tengo aún caliente en mis manos. Apunto de estrujarlo para robarle el último latido.

Escucho voces a lo lejos, no enfoco bien las caras que empiezan a asomar en mi visión. Solo veo unas figuras borrosas que se mueven. Noto el primer toque y una voz más clara.

-¿Hermana?

Conozco esa voz, la conozco desde hace mucho tiempo. Mi mente empieza a registrar el entorno en el que me encuentro, las personas de mi alrededor y lo que tengo en la mano izquierda.

-¿Hermana estas aquí? - Rayxa - hermana, por favor, mirame, te necesito aquí, no soy nadie sin ti.

-¿Diablo...? - cuestiono - Diablo...

-No ha pasado nada que no supiéramos ya que iba a ocurrir - me tranquiliza, acunandome la cara con sus manos-vamos a lavarte la cara, tienes manchas de sangre en ella.

- ¿Me lo das? Yo me ocupo de ello - Ángel me sonríe.

Le entrego el corazón que tengo en mis manos sin entender que ha pasado. Las miro a las tres, con sus caras comprensivas y tranquilas. Diablo me toca el brazo y me da caricias dándome tranquilidad. Ángel ha metido el corazón en una bolsa. Hack, esta tocando mi otro brazo y quitándome la sangre de la cara. Muevo mi cabeza para mirar por encima de mi hombro y lo veo todo.

La sala de interrogatorios esta llena de sangre por las paredes con palabras, el cuerpo inerte de Dorotea, si es que se puede llamar cuerpo... Órganos fuera, recubren el suelo, todos sueltos mostrando un mosaico, los dedos de sus manos con las uñas largas, están clavadas en la mesa, no entiendo cómo siendo esta de metal, sin rostro todo está fuera incluida su piel.

No me asombro, no es la primera vez que veo esto, después de estar con Valentino, algo hizo clic en mi cabeza y cuando llegó a este punto, soy imparable. Mi mente encierra a mi buen juicio en una jaula, y sale mi parte más sanguinaria.

Las chicas me miran esperando una reacción pero hoy, con tantas cosas encima no reaccionare, necesito salir del comando y buscar un cuerpo caliente, que me abrace y me haga olvidar todo.

-¿Que es esto? - pregunta Hack cogiendo la daga de mi mano.

-Es un regalo y una propuesta de apoyo en cierto momento - le contestó, recordando de donde venía, miro la daga y la limpio en un trozo de tela que tengo aún limpia - me voy, nos vemos mañana en las oficinas.

-¿Quieres que te llevemos alguna? - Angel me mira y sabe que no quiero a nadie.

-No, voy a ducharme, me cambio y salgo a casa de Enfys - le contesto - nos vemos a las once en las oficinas, descansar, por cierto, mañana quiero las imágenes de lo que ha pasado Hack, se que lo has grabado, y quiero ver que dice Dorotea.

Salgo del medio círculo formado. Directa a mi habitación, todas me miran por la sangre y no bajo la cabeza, saben porque soy la jefa aquí, porque el comando me tiene en la élite y porque soy la mejor, muchas aspiran por estar en mi lugar o por ser como yo. Nadie llega a mi nivel, nadie ha sufrido lo que yo he sufrido. Nadie es como yo y eso es lo mejor que ha podido pasar en la vida. Dos como yo, sería un explosión del planeta, arderia sin dejar nada a su paso.

Después de hacer el recorrido habitual, entró en las duchas con la ropa incluida. La sangre va cayendo por el desagüe junto con el agua.

Empiezo a quitarme la ropa mojada, aun con la daga en la mano, cuando veo que los botones no dan de si, rajo la camisa y la dejo en el suelo, me bajo los pantalones, saco los zapatos, me suelto el pelo y con la ropa interior sigo en la ducha unos minutos más. La daga no la suelto. Cuando veo que el agua sale clara de mi cuerpo, me quito el sujetador y las bragas, totalmente desnuda salvo la daga en la mano. El agua cae casi hirviendo, respiro fuerte un par de veces hasta que los recuerdos golpean mi mente...

Tu pielDonde viven las historias. Descúbrelo ahora