Capitulo 23 - Hermandad.

17 1 0
                                    

Rayxa

Sara me saca de la casa de Enfys y subimos al ascensor que da a la recepción.
Tenemos la ubicación de cada una en cada momento, ha sido fácil llegar en el BMW, me he saltado algunas señales pero poco más.

-¿Que coño ha pasado Diablo? - me pregunta

No tengo ganas de hablar sobre Antoni.
No quiero hablar de Antoni.

-Nada, es solo que no tengo ga...

-Me importa una mierda, te he dejado ya unos días de relax, ahora necesito la verdad y punto - se cruza de brazos.

-Creo que se ha enamorado - le digo apoyándome en la pared del ascensor - me gusta bastante, más que otros y no mola nada tía.

-¿Y?

-¿¡Como que y!? - me incorporo - no es bastante, tía, que hace mil que no me enganchó de uno, y resulta ser este tipo. No me jodas Pecadora, sabes tan bien como yo, que no es posible con nuestra vida - me mira - aaaah, paso, tía echa Buenos polvos y me trata bien, listo. Solo es para eso, misión Gales y punto.

No dice nada, sale del ascensor, saluda al portero y se va directa al coche.

Meto las manos en los bolsillos y voy detrás de ella.

Es muy jodido vivir con nuestras vidas y tener una relación a largo plazo, tenemos a Iván detrás, Valentino pisandonos los talones, Rudroc viene a por mí, Ilenko tras Angel y Xiang tras Hack. Estamos jodidas y no podemos tener una puta vida normal.

Estamos jodidas.

Le paso las llaves para que conduzca ella y me enciendo un cigarro antes de subirme.

-No vamos a morir - me dice antes de subirse desde el otro lado del coche - somos la Élite de la agencia, por algo lo somos.

-Lo sé, pero estamos jodidas con estos cabrones detrás - le digo - solo quiero entrar y cargarmelos a todos, rápido y sencillo.

-Nada es rápido y sencillo, lo sabes bien. Desde que nos cargamos a la Vedma de Iván y la dama de Valentino, estamos jodidas.

-Esto es un castigo por ser las mejores - le sonrió - vamos Pecadora, que el mundo quiere ser castigado.

Sonreímos y nos montamos en el coche.

-Cambiando de tema - me ajusto el cinturón - ¿que tal tu noche con el Dios egipcio?

-Bien, cuando llegamos de la misión, fui directa para la casa - se ríe - me hice la borracha y me cambio y ducho el mismo. Al rato de hacerme la dormida, como veía que no venía y solo me miraba como hacía antes, lo llamé y fui en su búsqueda.

-¿Y? Cuéntame hermana, no te quedes así joder - le digo pero me mira esperando que le cuente yo - vale, vale, te cuento...

>>Yo con Antoni... La verdad, es que me cuido mucho, la noche que te fuiste me trato genial. Nos acostamos y me dejé llevar, le gusta que lo dominen y también dominar. Creo que eso fue lo que me hizo mella, ningún hombre te deja dominar y eso... Me puso demasiado. Pero después, joder. Si le hubieras visto el pollon que tiene, joder mínimo son veintisiete - me mira y sonríe - joder, me costó metermela entera la primera vez, pero después DIOS COMO LO GOCE, tiene fuerza el tío la verdad, y que me ponga un apodo cariñoso desde que me vio... es increíble - me mira con la ceja levantada - se sabe mi nombre y lo deletrea bien, me cerciore.

-Entonces tenemos candidato para las noches de Gales - me dice afirmando y salimos de la autopista dirección al comando - me fascina que tenga ese pollon y te cuide, pero... Enfys le gana.

Tu pielDonde viven las historias. Descúbrelo ahora