Enfys
Sentado en mis oficinas de la empresa después de dejar a Sara en casa durmiendo. Revivo todo lo que ocurrió anoche. Como Ilenka entro en mi ático evadiendo la seguridad. El ataque de su parte que me dejó sin poder escapar de ella. Intentando averiguar que más quería. Solo supuse que venía a buscar algo que no encontró pero cuando se acerco y me atrinchero contra la baranda. Solo deje que hablará pero... Llego mi ángel que sin dudarlo reaccionó y atacó. No lo esperaba de su parte. Tan ágil, valiente e inteligente.
Me pasó la mano por el pelo, girando la silla para ver por el ventanal de mi despacho y revivo la situación.
Sara atacando con una glock y una... ¿Daga? Porque era mucho más pequeña que un cuchillo. Apunto de rajarle la garganta y darle un disparo. Lo vi en sus ojos, esa determinación, esa búsqueda de sangre que he visto tantas veces en mi reflejo después de un ataque. Sus ojos pasaron de esmeralda a un oscuro bosque verde intenso.
Sacudo las ideas.
Sara no es como yo. Es un ángel. Un ángel al lado de un demonio. Pero es que es su luz, es la que me atrae para mantenerla a mi lado. Me hace querer volver a casa cada día, después de cada misión, después de cada ataque... Es mi hogar.Giro de nuevo y miro fijamente al ordenador donde se reproduce en bucle la salida de Ilenka por la salida de emergencia, con el cuchillo en el hombro. El mismo cuchillo que me quito Sara y lo lanzó, como si nada. Tuvo suerte de solo darle en el hombro. Aunque su mirada... Tenía una determinación de que lo había hecho aposta... No creo, paro el video donde se ve bien claro el cuchillo y el cuerpo de la mujer, habrá sido casualidad ¿verdad?
Sara confío en mí para explicarme todo lo que estaba ocurriendo. Por lo que vi en sus ojos, estaba realmente asustada, tan asustada como para empezar aprender defensa personal con armas. Porque a parte de nosotros hay alguien más que quiere acceder a ella.
¿Quién es? No hemos detectado nada, por lo menos Henry, no me ha dicho nada.El toque en la puerta hace que cierre el video y cambie la pantalla a lo que me compete, antes que entre mi hombre.
Louis Zamperini, mi compañero de armas que sabe de combate, armas, seguridad, estrategia,... En fin el puto amo. Aparece por la puerta con la tablet. Vestido con el uniforme militar de los hombres, lleva un arnés sujetando dos pistolas colgando a los costado, repeinado y listo para la acción. Con el auricular colgando para no escuchar y que no lo escuche.
-Tenemos que hablar - dice dejándose caer en la silla.
-Sorpréndeme, porque traes algo que me sorprenderá ¿cierto?
-Sara ha estado yendo a un almacén, que según todos está abandonado - hace una pausa entregándome la tablet - esta escondiendo algo.
Frunzo el ceño viendo las imágenes que voy pasando, como entra con su Mercedes a esa fortificacion, como salen y entran varios coches negros blindados, furgonetas de reparto, motos a una velocidad descomunal,..
-¿Desde cuando lo tienes? - le pregunto devolviéndole la tablet.
-Desde hace una semana, que salió sin avisar y recién entrado yo en la empresa - responde subiendo su pie en la rodilla - solo he ido yo, cuando he preguntado solo me han dicho, que hay varios proyectos, en donde debe ir ella personalmente para llevarlo a cabo, algunos dicen que son almacenes de diseñadores, son muy celosos con sus diseños pero no me cuadra ese despliegue de personal.
-Es raro, pero en cierto sentido es más complicado ese mundo y a la vez muy fácil - me paso los dedos por la barba - ¿has hablado con Henry, para que te ayude con la vista de pajaro, algún dron o algo?
Suelta un risa y se pasa ambas manos por el pelo peinado hacia atrás.
-Los drones, el satélite, los helicópteros... Todo cae.
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Tu piel
RomanceNada es lo que parece cuando se trata de engañar y matar a sus enemigos. ¿Quién es Sara Vendez?