Capitulo 14: ¿Te resignarías a dejarlo ir?

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Tokio, Academia de hechicería 6:30AM.

Una suave voz susurra en la oreja de Geto, estira la mano y refunfuña aún dormido.

—Ya vete, quiero dormir.

La risa de Shoko lo hace sonreír, su amiga esta acurrucada junto a él.

—¿Te sientes mejor?—. Preguntó ella lo más bajito que pudo para no despertar a Gojo.

—Si, estoy mejor gracias a ustedes.

Gojo jaló del pie de Shoko y la tiro a un rincón, él se abrazo a Geto riendo y le mordió el hombro.

—¡Me tenías preocupado, imbécil—. Exclamo el albino a su lado.

Geto hizo una mueca de dolor y golpeo a Gojo, pero no pudo tocarlo.

—Tienes suerte de tener esa maldita habilidad—. Se quejó el pelinegro.

—Es para protegerme de los idiotas—. Replica Gojo, su sonrisa es cada vez más amplia.

Shoko y Gojo ayudaron a Geto a salir de la cama, le prepararon el desayuno y lo arrastraron a clases. No dudaron en quedarse cuando el profesor Yaga lo interrogó sobre el caso de la chica asesinada y lo tomaron de la mano cuando recibió su castigo.

Los altos mandos, restringieron a Geto de sus labores como hechicero por dos meses. Yaga les informó que su compañero estaría castigado con dos semanas sin misiones y en confinamiento para la reflexión.

—Esto es para mejor—. exclamó Geto, resignado y frotando el puente de su nariz.

—Ve esto como un descanso—. Shoko abraza a su amigo y le besa la mejilla. —Podrás darte un descanso adicional antes de las vacaciones de verano.

Gojo se acomoda sus gafas oscuras, esta molesto con la decisión, pero lo primero para él es apoyar a su amigo.

—Satoru, tienes escrita la palabra enojo en toda tu cara—. Geto esta algo cansado, últimamente su cuerpo le pide demasiadas horas de sueño.

—No puedo con esto, Suguru—. Responde el albino. —Estamos bajo demasiada presión y aún somos adolescentes, ¿No se supone que estamos en una etapa de aprendizaje... para aprender de nuestros errores y bla bla bla?

Tanto Geto como Shoko estaban de acuerdo con Gojo, los altos mandos estaban utilizando a los dos jóvenes para sus propios fines y viéndolos como esclavos a los que podían mandar a hacer el trabajo sucio. Aunque esto del castigo significaría tener más tiempo para descansar, no ayudaba a sustituir el hecho que Geto se sentía muy solo y desamparado.

El pelinegro abrazó a su amigo mostrándole una falsa sonrisa, quería fingir que todo estaría bien y que volverían a ser como antes, pero sus planes simplemente se hicieron pedazos.

—Gojo, deberías estar de camino a tu misión—. La voz del profesor Yaga fue como un balde de agua fría.

—¿¡Ahh!? La misión es por la tarde, quiero estar con Suguru.

Yaga se frota la frente, las conductas de sus alumnos lo tienen muy ocupado dándole excusas a los altos mandos.

—¡Es un orden, ve y haz la misión, no hagas esperar a los altos mandos!

—¡Ahhh! ¡No me iré hasta las 2PM! ¡Quiero estar estas horas junto a Suguru y Shoko!—. Gojo esta exaltado, tiene claro que lo están utilizando.

Yaga entendía a sus alumnos, pero no podía ayudarlos. No ahora que había sido seleccionado como el futuro nuevo director de la academia, no quería perder ese privilegio.

JJK - El adiós despues de AmanaiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora