20. CRISIS

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Esa noche, casi no dormí, ni aunque me di un baño. Pasado de las 5 am logré descansar un poco, Tuve pesadillas que se mezclaban con la realidad, me sentía profundamente solo. Desperté con un sentimiento de angustia porque quería saber cómo estaba mi tía. A las 6 me despertó la alarma. Me dolían las costillas por las patadas. Desde la ventana de Lucy podían verse ya de día, las dos patrullas que había mencionado Helen.

Ir al juzgado es lo primero que haría. Preparé algunas cosas de aseo personal para Lucy y un desayuno ligero. Sonó el teléfono local.

— ¿Si? —

— Sus, soy yo. — era la voz de Helen
—Disculpa por llamar tan temprano... quería escuchar tu voz. Sé que ya tienes demasiado en mente... Esque te soñe. — Parece que no había sido el único que había soñado algo horrible esa madrugada. —... Y quería decir algo
... Te quiero... — está tenía una risita divertida.

— Gracias por llamar, también te quiero Helen. — sentí una ola de calor que invadió mis mejillas y un sentimiento de tristeza me hizo llorar, de pronto me había dado cuenta de que no había podido hacerlo en toda la noche

— Imagino que no irás a la institución, yo tendré que ir pero... ¿puedo verte después de la escuela?. — me sentí muy aliviado de escuchar su voz diciendo eso.

— Me encantaría... ¿me contaras tu sueño? — dio un suspiro.

—Por ahora no quiero recordarlo. Pero, nos veremos por la tarde ¿si?... —

— De acuerdo ... —

Colgó... Por un momento mi mente paró de sentir esa preocupación y en ese silencio que había en casa, para dejarme llevar por lo que Helen me hacía sentir. Volví a llorar, ya no sabía por qué exactamente. Continúe preparando las cosas. Subí, hice una pequeña mochila discreta donde puse todo lo necesario,  todo, y salí normal por la puerta de enfrente.

Ya en el juzgado me sentí más tranquilo cuando vi a Lucy estaba muy paciente con el abogado, preparando todo, la saludé con un gran abrazo. Fui muy feliz.

— Te extrañe mucho Lucy. — ella muy conmovida puso su mano en mi mejilla — A veces me recuerdas tanto a mi hermanito, tan expresivo. — me dio un abrazo, de esos que solían consolarme.

— Debemos mantenernos así, fuertes de mente, sensibles entre nosotros, va a salir bien. — la mire seguro y tomamos nuestro lugar.

Cuando hubo terminado la sesión, Declarando a Lucy culpable hasta que se demostrará lo contrario, pues a pesar de que si tomaron la investigación del centro de rehabilitación y que este sería clausurado Lucy debería permanecer en prisión hasta que Alfred apareciera. El juez no quitó el dedo del renglón. Poco a poco notamos que se trataba de un caso obvio de corrupción.

Trate de mantener la calma, Lucy parecía tranquila, pero yo sabía que ya comenzaba a preocuparse. Trate de tomar las cosas con calma Ahora fui yo quien le dijo que esto se arreglaría.

— El abogado querrá hablar con Alfred. dile que no tenga miedo, no lo vamos a entregar, y no te preocupes por mi Sus estaré bien, no pueden hacerme nada. —despues de un rato tuve que despedirme.

— Volveré mañana a primera hora. —  asintió

Salí del tribunal,  me dirija a casa, Noté el auto de Rodrigo, estaba del otro lado de la calle, me estaba haciendo señas para que volteara, cruce, me subí al auto.

— Creí que habías ido a la escuela. — Encendió el auto y comenzó a andar.

— Eso se suponía Sus... iremos por Jimm y mi hermano, sé que hoy fue el juicio ¿Qué paso? ¿Cómo está Lucy?... sé que quizá no es el momento pero... Alfred ha estado tenido ataques de ansiedad casi toda la madrugada y está empeorado,  así que no quisimos dejarlo solo, yo vine por ustedes y Luis se quedó con él. —

— Era de esperarse, no ha tomado medicamentos ni tampoco infusiones, será mejor que pasemos a casa por las plantas.—
— No creo que sea buena idea volver a casa de Lucy, está siendo vigilada aun. Pase por ahí hace un momento — trate de respirar para mantener la calma. * las cosas siempre pueden ser peor, pensé.

— En cuanto a Lucy... la están declarando culpable, sus papás vieron en la sala de Lucy, el cuadro que pintó Alfred, y hasta que no lo encuentren, no la dejarán libre, pero, todo parece ser más parte de un plan corrupto. Ya sabes, parece que los papás de Alfred están dando fuertes cantidades de dinero, lo que se me hace aún más sospechoso. —

— Ya verás que valdrá la pena todo lo que está haciendo Lucy. —

— Lo sé, gracias. — escuchar a Rodrigo fue grato

— Todo terminará pronto. — Después de un rato en carretera llegamos al instituto, esperamos a Jimm, yenni y Helen, la cual me saludó con una sonrisa calmaba mi angustia, tenía ese efecto en mi, nos dirigimos a casa de Rodrigo. Tenía muchas ansias de estar ya ahí. Una vez que llegamos, ingresamos a la casa donde solamente se encontraba Luis, sentado en la mesa, estaba pensativo, nos vio.

— Que bueno que llegaron... está en una esquina de la habitación... dejó de temblar, le di un té— dijo susurrando, acordamos que no sería buena opción ir a verlo todos juntos, así que primero iría yo.
Me dirigí hacia la habitación. Estaba sentado en la esquina con las rodillas abrazadas, tenía dos medias lunas debajo de los ojos, cristalinos. Me escuchó entrar y volteo poco a poco la vista, sonrió un poco. Estaba pálido. Me senté como si nada a lado de él.

— Hola Alfred... sabes, también me siento triste... —

—¿Qué haces cuando estás triste? — pregunto despues de una pausa.

—...Nada... es decir, incluso si hago, lo que sea, sigo arrastrando ese sentimiento que paraliza mi mente, solo puedo quedarme a sentir como desgarra el alma mientras el tiempo pasa despreocupado, y puedo sentirse como me hunde en vacío inercial... — de momento me sentí muy triste al decirlo.

— Entiendo. — dijo afligido. — El no saber cuando llegará, ese efecto que cambia el rumbo de esa inercia triste lo hace una tortura... — hundió la cara entre sus brazos, lo abracé. Después de un momento dijo en un susurro.

— Sus. —

— ¿si? —

— ¿ y Lucy? —

—... perdimos esta audiencia. — comenzó a llorar totalmente, un sollozo que no podía parar. — Vamos a poder demostrar lo contrario. — dije, tratando de reconfortarlo.

— ... ambos sabemos que eso no es verdad... No termina. Lo mejor será que me entregue. —

—Amigo, esto será difícil de probar pero podremos hacerlo. —

—No lo entiendes Sus... francamente estoy cansado, de esconderme.. — limpio sus lágrimas . — Le prometí a Marcos que viviría libre.—

—La siguiente audiencia será en unos días. —

— Pero Lucy seguirá presa y yo no puedo vivir con eso, por favor.—

— Necesitamos hacer esto con cuidado. Llevará su tiempo...— me interrumpió

—¿Me ayudarías a mandarles un mensaje a mis padres?, para que sepan algo de mí. — no me pareció una idea descabellada, asentí.

— ¿pero cómo? — cuestione

— Les mandaré una carta por correo, con mi puño y letra. Más vale mantener cierta distancia. —

— No lo sé, podría ser arriesgado, sabría tu paradero en seguida, si rastrea el correo. — comente. —Hay que discutirlo con los chicos, entre todos será más fácil no concentrar la atención en un solo punto. Están en la cocina, no quisimos pasar todos para no abrumarte.— sonrío.

Entre todos decidimos que, aunque tenía un año que se había descontinuado el uso del telegrama, por el uso del teléfono local, decidimos que sería mejor emplear ese medio, por discreción, sería un telegrama el cual diría:

Av. los girasoles 372 La nueva San Francisco. 6:30 pm

5to piso. aula 23.

Solamente vengan si han retirado los cargos.

.sigo siendo el único que sé su secreto.

REACCION. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora