Lucy es tan paciente, aunque nunca sé cómo es que reaccionará. Como ese 23 de mayo, después de la kermes escolar.
Estaba nervioso, detrás de mi estaba mi amigo; Jimmy, emocionado. Él planteó la idea de hacer una pequeña reunión esa tarde en casa de Lucy, para escuchar los discos que habíamos adquirido unos días antes, por su buen promedio, su papá había aceptado prestarle su equipo de audio, era muy tentador, pues la música en sí, es apreciable, pero un sonido de ese calibre era exquisito, de tal forma que el sonido parece escurrirse en el espacio. Jimm disfruta tanto como yo explorando música, que ya era un hábito el reunirnos para escuchar discos, entonces él insistió, me fascinó su idea, hasta que sugirió invitar a más compañeros, para celebrar el día, sugirió que llevaran todos, un álbum del repertorio personal. La idea no era mala, aunque es verdad que no se me da mucho eso de conocer gente nueva, sin embargo, mis nervios eran todavía más por la probable situación de que Helen estuviera ahí, cuando estaba ella cerca, me volvía muy torpe, no tengo idea, me ponía muy nervioso, y se me dificulta pensar, en serio, pensar, los segundos parecían tan largos, me sudaban las manos.
Decidí dejarlo a decisión de Lucy esperando que dijera que no, pues yo sabía que Lucy no disfrutaba mucho de fiestas o reuniones.Al esperar su respuesta, intente comunicarme con algunas muecas y estoy seguro que parecí deschavetado, pero es complicado cuando no se dice lo que se piensa, ella comenzó riendo por la ironía de dar la bienvenida en mayo, para empezar, estábamos a nada de terminar el ciclo.
Se dirigió a los dos con tono solvente, nos habló sobre lo solos que estaríamos al tomar nuestras propias decisiones *también las obligaciones se asumen y no solo los derechos* dijo. Terminó diciendo que abrir canales de confianza siempre nos haría bien, de buen modo, acepto. Y yo ahí, en mis adentros, arrancándome la cara, entonces no tuve más excusas.
La verdad fue una linda tarde aquella, no resultó nada mal. Tampoco éramos tantos, pero ahí estaba ella. Helen, fue con su prima Yenni, quien tiene una amistad con Jimm, ella llevó un álbum de mestizos, quienes tienen un bajista muy bueno por cierto.
Por su parte Jim, mantuvo gustoso, una atmósfera de música variada entre peticiones y gustos de nosotros. Todos llevaban por lo menos un disco, Rodrigo de primero, llevó un álbum de medusa, quien escuche por primera vez mientras comíamos algunas frituras y tomamos agua de sabor. En lo personal su fuerte es el vocalista, pensé, me parecía fascinante el universo que habita en la música y esque la sencillez es la elegancia más sofisticada. Pasaron varios géneros y si no era la voz era la letra o la métrica, la guitarra, el bajo, la calidad de sonido... Claro que hay canciones que gustan más que otras y otras tantas que simplemente no despiertan nada.
Cuando fue mi turno, escogí un álbum de enigma.
Helen, a quien no podía dejar de observar de manera discreta, según yo, estaba cantando un coro de mi banda favorita.Jimmy me estaba contando algunas bromas entretenidas, escenarios que se inventaba respecto a su fin de semana en casa de su abuela, no era que no le gustará visitarla.
Escurridos en el viejo sillón. Yo en realidad la estaba mirando a ella, quien catnaba con su prima al fondo del jardín, hasta que Jimm me soltó una bofetadita que me despertó del trance. - Eres un cabrón.- le dije riendo, soltó una risa que me contagió. Creo que me había hecho temblar ambos cachetes.
-Amigo, no soy ningún experto pero como que, esa chica está llamando un poco tu atención, ¿verdad?. - me miró mientras aún sobaba mi mejilla -¿Por qué no le hablas?. -
-¿Hablarle? Jim, esto no es de risa ¿Qué le voy a decir? Sabes que no se me da eso y ¿si le parezco raro? - me exalte un poco al imaginarlo
- Raro ya estás viéndola desde lejos, Sus, llevas horas así. - puso una mano sobre mi hombro tratando de calmarme y comento. - Puedes simplemente sacarla a bailar, ¿Qué te parece? No te precipites, ¿y qué si eres raro? ¿Qué es normal? ¿Qué es lo peor que puede pasar? -
-No me hubieras dicho eso último, es justo eso lo que me hace sentir pánico. - dije apenado.
-Respira Solo hazlo...-
Jim se levantó divertido del viejo sillón, cruzó la puerta corrediza que estaba abierta dando al jardín donde se encontraba ella con su prima, bastante seguro, lucía relajado, dios ¿porque no puedo ser así? Me pregunté. Llegó hasta ellas, invitó a bailar a Yenni, no era justo, ellos ya se conocían desde antes. Después de dos canciones Helen caminó hacía adentro, se acercó al reproductor que ya había parado de tocar. Puso su album. Comenzó a sonar una canción de avantgarde, carrusel, que no he podido olvidar. Se acercó directamente a mi.
-¿Sus? ... -
Tomé de mi vaso con agua de horchata antes de voltear a verla, trate de dominarme. La mire a los ojos.
Tenía unos ojos oscuros con párpados caídos pero despiertos que me estaban mirando, tenía unas ojeras interesantes y una sonrisa que me recordó a la monaliza, trate de reaccionar, después de meditar un poco lo que dijo, conteste.
-¿Cómo sabes mi nombre? Nunca hemos hablado. - Se sentó a un lado, me sentía nervioso.
-Bueno, quería saber el nombre del extraño que me observa hace meses. -
sonreímos, al parecer era una atención mutua, no pude evitar sentirme avergonzado, no quería que se sintiera acosada o algo por el estilo.
-No soy un secuestrador-. Dije como para reparar el mal entendido pero no pude evitar sentirme torpe. Ella rió divertida.
-Es justo lo que diría un secuestrador. - se sonrojo -Solo por favor cuida a mi gatito, es lo único que me preocupa.-
-¿Cómo se llama?... - pregunté.
-Krimson es pardo gordo y peludo.- derramaba ternura al decirloDe fondo estaba sonando around here de los soviéticos
- Creí que era un álbum de avantgarde. - comente pensativo- Es en realidad un compilado de 20 canciones, escogidas por mi... ¿Te gusta bailar? - . preguntó esbozando una sonrisa
- Creo que lo intento.- me imagine haciendo el ridículo
- Es suficiente para mi. - me tomó de la muñeca, sentí que una ola de calor y hormigueo me invadía la cara con una sonrisa que traté de mesurar, comenzó a sonar 1990 de esa misma banda, sabes, por fortuna o por desgracia esas cosas nunca se olvidan.
Bailamos tomados suavemente de la mano, ni siquiera pensé en el tiempo, solo sentía sus manos delgadas y frías, bailaba con un gesto serio que me parecía sensual, me estaba mirando, podía percibir su peculiar aroma.
- Encontré a Krim, en la calle cuando era bebé, lo llevé a casa. Lo tuve en secreto hasta que mi madre lo descubrió y no fue fácil convencerla, pero al final accedió.-
supe que Helen no era tan fría como parecía.
La canción comenzó a ser más lenta, creí que preferiría volver al sillón, por lo contrario, siguió bailando. Tomó mi mano derecha y entrelazó sus dedos lentamente con los míos, puso mi otra mano en su cintura que cubría su suéter holgado, trate de seguirla, cuando voltee a verla estábamos demasiado cerca ¿ en qué momento había pasado eso? no lo sé. Pero que continúe, pensé. No importaba nada más que el aquí y ahora.
Me mantuve con cierta distancia no quería incomodarla. Pero podía oler su cabello ondulado. Parecía estar en un trance que ella me provocaba, tenía su cabeza en mi hombro. Luego me tomó de los hombros y ambas manos se posaron en su cintura, fue un momento celestial tenerla de frente, si me hubiera precipitado, se habría arruinado esa sensación de tenerla tan cerca y admirarla, interpretar sus gestos interpretar sus ojos, fue un juego de miradas que hasta la fecha sigo procesando. Lucy tenia razón, estamos solos al tomar decisiones todos los días, de suerte que soy lento para eso.

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REACCION.
Novela JuvenilEn México 1986. Susma; un estudiante de preparatoria, se cruza con personas de su pasado más crucial, lo que lo lleva a conocer las emociones más bonitas, y las que de vuelta estas traen.