REACCION.

15.*HONGOS**

— Entonces... ¿Le dijiste? . — preguntó mientras estiramos los brazos. Desde el hombro hasta los dedos en horizontal.

—¡Sí! . — la respuesta me emocionaba. No pude evitar sonreír, pero traté de mantenerme concentrado, es muy importante. — Inhala tranquilo, profundo... conecta con tu estriación. — Comente. Habíamos acordado que le mostraría un poco de aikido y de ser posible lo practicaría conmigo cada tercer día. — Ahora lentamente expulsa el aire del estómago... puedes contraerlo para exhalar lo más profundo que puedas, y así estirar más lejos sin lastimarte. Dale fuerza al abdomen, lo necesario solamente.— mantuvimos una concentración continua hasta terminar los ejercicios de estriación, respiración, y concentración en resistencia, lo que nos había sentado muy bien esa mañana.

— Woow en verdad funciona, me he relajado mucho. — comentó Alfred aun sudando, moviendo los hombros.

— Si, la verdad que una rutina bien planteada, no es tan mala idea, después de todo la constancia termina por marcar un rumbo. — yo siempre terminaba extasiado, se me había hecho un hábito que amo de ese pensamiento nació una idea. que simplemente dije al aire.

— Así que es en ese momento, en el que una rutina se vuelve tan especial... — Alfred se quedó pensando y agregó.

— Llamémoslo el punto decimal... donde se rompe el entero, donde se rompe un día ordinario, para ser extraordinario. —

— Tiene sentido. — dije pensativo.

— "pi" plasmado de nuevo en algún punto de la naturaleza, ahí está, moviéndose despreocupado ... — Incluso hablar de eso es extraño. — nos volteamos a ver de modo que cada uno estaba divagando, sonreímos

— ... Encontrar el espiral en un círculo he. — dijo y rompimos en carcajadas al ver que parecíamos chiflados, hablando de algo que parecía no tener sentido, de suerte que nos estábamos entendiendo .

— Bueno, bueno, después del punto, están los decimales, pero y ¿ cual es el punto? — cuestiono y vino a mi mente una posible respuesta.

— Hmm... I-ma-gi-na-ción. — me vino a la mente así— Las matemáticas son meramente imaginarias y si bien ya se había dicho antes, eso de que las ideas están en el aire. —

Entre la lluvia de ideas había terminado de posarse en una maravillosa idea que me ha ayudado los últimos días.

Alfred se fue al teatro a trabajar y yo me quede en casa a preparar las cosas para cuando anocheciera.

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Eran las 6 cuando sonó el teléfono, Alfred contestó, estaba todo listo.

— Te escuchamos Jiim ¿con quien te encontramos?. —

— Muchachos, todo está saliendo espectacular, aun así, les pido que no bajemos la guardia, llevamos todas las cosas, los veré con Rodrigo de nuestro salón y su hermano Luis de segundo. seguramente llegaremos primero, tengan cuidado al salir. —

Jimmy se escuchaba más tranquilo en comparación de la última vez que llamó.

— Otra cosa... mis padre supieron que iré a verte, en cuando tome tus cuadros, creo que incluso desde antes, y les pasé tu recado, dijeron que gracias ahora debo irme, cambio y fuera soldados. — dijo vacilón.

Entonces, nos reuniríamos en el punto más alto de aquel cerro. Ese cielo estrellado, era la razón por la que Alfred quería tener un lienzo limpio.

Después de unos minutos llamaron a la puerta, sabíamos que eran ellas. Mis nervios aumentaron pero traté de ahogarlos en una bocanada de aire. Exhale. Alfred Se dirigió a abrir.