CAPITULO 41
Lillian, con un gran delantal blanco que envolvía su vestido de los domingos, estaba en la cocina, sacando los panecillos del horno, y preparando la salsa. Lena estaba afuera, dando un paseo a Lionel en su silla de ruedas antes del almuerzo, mientras las niñas retozaban torno a su tía y su abuelo. Como habitualmente Rosa y Derrick tenían la tarde y la noche del domingo libres, Lara se ocupaba de atender la puerta.
Puso hielo en el último vaso de cristal; después se dirigió a la puerta. Ya sabía quién era antes de abrir siquiera. Cada domingo, Lillian recibía entre cuatro y seis invitados para el almuerzo. Ese día iban a, tener solamente una.
Kara Danvers.
Con una sonrisa de bienvenida en el rostro, Lara abrió de par en par la puerta. Luego se quedó boquiabierta, y se esfumó la sonrisa.
"¡Válgame el cielo!" exclamó mirándola de nuevo, incrédula.La rubia traía puesto un traje que parecía caro, un traje de dama de color azul marino que le sentaba como un guante, una camisa blanca inmaculada. Se había peinado su siempre rebelde cabello, que ondeaba por debajo de sus hombros, perfilando el rostro el con un sexy y ligero maquillaje, resaltando sobre todo el azulado de sus ojos.
"¿Llego temprano?" preguntó. Lara subió los ojos hasta los de ella. Era Kara claro. Esos ojos azules y cara, extremadamente bella, no había cambiado tanto desde la época de la escuela secundaria. Ella la consideraba la mujer más guapa y sexy de Tylerville desde que la viera el día anterior en el funeral de Imra, pero con sus pantalones tejanos y su cabello desordenado no había sido del todo el tipo que le atraía. Ahora sí lo era, y Lara percibió una punzada de envidia porque su hermana se había quedado con una mujer que tenía ese aspecto. "¿Lara?" preguntó ella, mirándola inquisitivamente porque ella seguía observándola sin hablar.
"Se te ve estupendo" dijo ella en una explosión de sinceridad. Su instintiva punzada de envidia fraterna fue remplazado por un cosquilleo de anticipación por lo complacida que iba a quedar Lena ante la transformación de Kara. Le dirigió una sonrisa y agregó-: "Lena se asombrará."
"Gracias… creo" En respuesta al ademán de Lara, la ojiazul traspuso el enorme zaguán de entrada, con sus bustos de bronce, sus cuadros con paisajes y la antigua alfombra oriental sobre el suelo de madera lustrada, mirando alrededor con incomodidad. "¿Dónde está Lena?"
"Afuera, con papá y mis hijas. Entra en el salón… Te traeré un trago mientras esperas a que ella venga." Lara cerró la puerta; después condujo a la visitante por las puertas de caoba que separaban el salón del pasillo delantero. "¿No quieres sentarte? ¿Qué deseas beber?"
"Quisiera té helado, por favor" contestó Kara. Desatendió la invitación de Lara a sentarse y se dirigió al enorme mirador situado al otro lado de la habitación. A través de él pudo ver claramente a Lena que empujaba a su padre, en el sillón de ruedas, por una vereda de piedra que conectaba el patio con un área empedrada frente a lo que antes fuera un granero, pero que ahora era un garaje. "Gracias" dijo ella, aceptando el vaso que le ofreció Lara al volver a su lado. "¿Esas son tus hijas?" agregó al señalar a las tres niñas que jugaban en la hierba.
"Sí. La de cabello rubio es Melissa; la menor que es cabello marron, es Diana; y la bebita es Katie. Espero que no te moleste comer con niños. Ellas siempre toman parte en nuestro almuerzo dominical."
"Me gustan los niños."
"¿De veras?" A Lara le pareció que le había conferido demasiado sentido a la pregunta, ya que de inmediato se la imaginó con un hijo de Lena en las rodillas y no supo bien cómo interpretar esa posibilidad. "Me dice Lena que también te agradan los perros."

ESTÁS LEYENDO
In The Summer
FanfictionEsta historia no es mía, es una adaptación a Supercorp...CREDITOS A QUIEN CORRESPONDA Kara G!p