Apartamento 512

¿Apuesta?

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—¿Yo cuando te he bajado el autoestima?

—Para olvidarte del problema te tienes que dejar de comer al problema.

—Te quiero.

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—Hipotéticamente, si me imagino que mato a alguien...— Empezó Kenma, entrando al apartamento sin siquiera saludar.— Ah, hola Sakusa.

Kiyoomi saludó con la mano, estaba sentado en sillón con Atsumu acostado en su pecho, Oikawa estaba sentado en el piso jugando uno con Akaashi.

—Está aquí mucho últimamente, llevan una semana, por favor.— Apuntó Tooru.

—Deja a mi novio, envidioso.

—Ustedes no me dejan traer a mi novio.— Se quejó Kenma, también sentándose en el piso mientras Akaashi repartía las cartas.

—No, dale, tráelo y lo lanzo por la ventana. Kaashi, reparte bien, estoy seguro de que en la anterior mezclaste mal.— Oikawa agarró sus cartas e hizo una mueca.— ¿Y a quien te imaginaste matando?

—No, bueno, no tan serio.

—¿Tortura?, ¿robo?, ¿extorsión?— Empezó a proponer Kiyoomi.

—Digamos robo. Si tú te imaginas entrando a una tienda y robándote algo, planeas como lo podrías hacer, que te vas a robar, a que hora podrías ir, pero no vas y no te robas nada, ¿te deberías sentir culpable?

—La culpa es el sentimiento más inútil de todos, incluso si vas a la tienda y la robas sentirte culpable no va a ayudar a nada.— Fue la respuesta de Atsumu.

—¿Y que tienda vamos a robar? Kaashi, me llegas a tirar un +4 y me voy.

—No tengo la culpa de que me salgan las cartas buenas, y no estamos hablando de una tienda, estamos hablando de infidelidad.

—Exacto, Tooru, tú no opinas.

—Los odio a todos.— Agarró las cuatro cartas y se volvió a quejar.— No estoy seguro de cómo pero estás revolviendo mal, vuelve a repartir.

—Apostemos esta vez.— Propuso Keiji, Oikawa buscó en su bolsillo y puso tres mil yenes en el centro de donde estaban sentados.— Si pierdo te hago lo que te falte del trabajo de literatura.

—Ni me lo menciones a ese trabajo, porque no he podido ver a Iwa-chan porque está ocupadisimo por eso, no entiendo porque no empezó antes, solo empezó la semana pasada y el normalmente no procrastina.— Agarró sus cartas y miró al resto, Sakusa se veía extrañamente culpable.— Tsumu, algo de lo que decimos sale de acá y hago desaparecer a tu novio.

—El es una tumba, ¿no?— Kiyoomi asintió y le dió un beso corto a Atsumu.— ¿Entonces lo vas a engañar?

—No, lo de ser infiel se lo dejo a Oikawa. Es solo que... a veces se me cruza por la mente.

—A ver, que yo fui infiel unas dos veces, suéltenme. Aunque en esta situación si defiendo la infidelidad, porque es un hijo de puta y se merece que lo engañes y luego lo termines.— Miró sus cartas y luego a Akaashi que acababa de lanzar un +2.— Te estoy odiando en este momento.

—Ódiame y comete las cartas, puedes hacer ambas cosas al tiempo.— Oikawa puso un +4 y Kenma copió la acción, Akaashi también puso un +4— ¿No es más fácil terminarlo?

—Repito, es solo una idea, un pensamiento estúpido, y, ¿tú crees que no he intentado terminarlo?

—No.— Respondió Atsumu.