Apartamento 512

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—Quieto, John Wayne Gacy. Deja a mi amigo.

—¡Se le rompió la esquina, ahora tenemos un televisor discapacitado!

—No me toques.

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—Oikawa, te necesitan en rectoría.— Dijo la profesora, el castaño suspiró.

—¿Que hice? Así por adelanto, profe. ¿Saltarme clase, pelea, robo de la tiendita?

—¿Robo de donde perdón?— Preguntó la mujer.

—Tranquila, es un chiste.— Contestó con una sonrisa, luego se acercó a Iwaizumi.— ¿Crees que sea por ese paquete de gomitas que me robe?

—Nadie te va a llamar a rectoría por un paquete de gomitas. Un paquete de gomitas que yo te pude haber comprado.

—Está empezando a sonar como si de verdad estuvieras enamorado de mi, Iwa-chan.

—Claro, porque yo saldría y haría planes a futuro con alguien de quien no estoy enamorado.

—Básicamente me acabas de decir estúpido.

—Tu lo dijiste, cariño.— Oikawa soltó una risa y luego le saco el dedo, la profesora lo miró mal y eso hizo que se levantara de su asiento por fin.

—¿Te imaginas te expulsan?— Preguntó Atsumu apenas pasó por su fila, el castaño soltó una risa.

—¿Te imaginas?— Los dos volvieron a reír.

—Como estaba explicando...— Empezó la mujer, pero fue interrumpida por su celular vibrando una vez más. Lo encendió, suspiró y luego anunció.— Akaashi, a ti te necesita el consejero. Ahora...

Atsumu se levantó de su asiento al mismo tiempo que Akaashi, lanzó su cuaderno al piso llamando la atención.— ¿De verdad tenemos que seguir con esta presentación? Llevo copiando todo el rato, la muñeca se me está reventando.

—Miya, por favor siéntese y copie.

—No. Siéntese y copie usted.— Se escucharon risas de parte de sus compañeros y la mujer suspiró, Osamu también.

—Si no se sienta ahora le voy a poner una amonestación.

—Póngame quince, me da igual. Pero yo no copio ni me quedo sentado más tiempo. Tengo el culo plano de estar sentado.

—¿De verdad quiere pelear cuando salen a vacaciones mañana?

—¿Porque mierda estamos estudiando cuando solo falta que tengamos clase mañana para salir de vacaciones?

La mujer suspiró una vez más y miró a Akaashi que aún no se iba.— Miya, a la oficina del consejero, Akaashi, por favor vigila que vaya, no confío en el.

Después de que Atsumu sacara algo de su maleta, los dos salieron del salón en silencio, y después de un minuto, Akaashi preguntó.— ¿Por que hiciste eso?

—Tenía el culo plano de estar sentado. Y cuando vi la oportunidad de salir la tomé.

—¿Entonces porque no hiciste ese show cuando Oikawa salió?— Atsumu se encogió de hombros.

—Me demoré en pensarlo.

—...Claro.

Atsumu abrió la puerta y dejó pasar primero a su amigo, luego pasó el.— ¿Miya?

—Ya, es que me metí en problemas. Como todos los días.— Akaashi le pegó un codazo.

—¿Para que me necesitaba?