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—¿Que es esto? ¿"Previamente en la vida de Oikawa Tooru"?

—Estoy intentando ayudar. Suicidate entonces.

—¿Entonces yo te dije "madura y has las cosas bien," y tú pensaste en eso?

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—Eso fue...— Atsumu dijo, dejó la frase incompleta y solo se recostó más en el pecho de Sakusa.

—Totalmente. Y esto es...— Sakusa lo rodeó un poco con el brazo y Atsumu se cubrió más con la cobija.

—Si, de acuerdo.

—Aunque deberías cortarte las uñas.

—Claro.— Se sentía tan cómodo que casi olvidó que estaba haciendo, y con quien estaba. Casi.— ...Mañana hay clases.

—Es de madrugada, ya es "mañana."

—Si, tengo que... uh.— Se levantó de la cama, se quitó la cobija y luego se puso la ropa que iba recogiendo del piso.

—...Claro. ¿No te quieres quedar?

—No quiero llegar tarde, y quiero dormir un rato, y, el internado está lejos.

—¿Porque intentas huir?

—...El internado está lejos.— Repitió, Sakusa se levantó y buscó algo de ropa para ponerse.

—Está a media hora máximo, tienes tiempo para quedarte a dormir.

—...No tengo ropa aquí.

—Te presto la mía.

—...El sexo fue malo.

—Claro, horrible. Como la segunda ronda que me dejaste rasguños por toda la espalda.

—Estaba intentando escapar.— Sakusa lo miró como si fuera estúpido mientras su cara cada vez se volvía más roja.

—O la tercera ronda. Cuando solo dure cuarenta minutos y tu literalmente lloraste cuando te viniste.

—¡Ya, imbécil!— Se quejó y le pegó un manotazo en el hombro.

—¿Ahora cual es tu excusa?

—...Tienes un balón de voley en la camisa.

—Te encanta.

—Si, me encanta, muérete.— Dio un paso atrás y accidentalmente tiró un cuaderno en el mueble.— Es porque estoy maldito, se me esta viniendo todo abajo.

—Déjalo ahí, da igual. ¿Entonces?

—No podemos ser amigos. Y esto lo prueba, estuve solo contigo una hora y terminamos en la cama. La idea de ser amigos también era darnos un tiempo. Necesitamos tiempo después de lo que pasó, no solo acostarnos y pretender que no pasó nada.

—Si, claro.— Sakusa pensó un minuto y luego buscó su celular.— ¿Te pido un uber?

—Gracias.

Sakusa pidió el Uber y se quedaron en silencio unos minutos, en la entrada, Atsumu intentó insistir varias veces en que se entrara, sin éxito. Y por fin, después de un largo silencio incómodo, con el Uber a cinco minutos, Sakusa habló.— ¿Entonces ahora, en que estamos?

—Oh por Dios, he escuchado muchas conversaciones de "¿que somos?" Por favor no hagas que esta sea una.

—Creo que tiene que serlo. ¿Somos amigos? ¿Conocidos? ¿Ex novios que a veces tienen sexo? ¿Volvimos a odiarnos? Me confundes.

Apartamento 512Donde viven las historias. Descúbrelo ahora