—Papá —frunció el ceño.
Su cuerpo se volvió casi instantáneamente hacia quien le llamaba, sea quien fuese estaba equivocado y no se volteo por haber correspondido al llamado, sino para aclarar que él no era su padre. Hasta que lo vio; sentado en el pastizal con un pequeño pantalón azul oscuro y una camiseta de color negro con el símbolo Uchiha bordado perfectamente a la altura del hombro del traje.
Algo aturdido miró un poco más arriba encontrándose con un rostro redondeado infantilmente con algunos hoyuelos en su frente por estar frunciendo el ceño, disgustado por algo.
—¿Quién...?
—Otto-san —llamó alguien más a su espalda, una niña supuso por encontrar su largo cabello negro brillante y ojos del mismo color. Sonrió mostrando lo alta que era.
—¿Quién eres tú? —preguntó con una frialdad reconocible para todo aquel que hubiese convivido un corto tiempo con el Uchiha. La niña alzó una ceja mientras ponía las manos en su cadera.
—Me ofendes, papá —frunció el ceño—. ¿Te sientes bien? Te ves pálido.
—Yo no tengo hijos —espetó contrariando lo dicho por la pequeña pelinegra.
—Eso es raro, porque yo lo soy. ¿Recuerdas? ¿Akari Uchiha?
Quien decía llamarse Akari alzó una ceja. Su rostro no era como el de las otras niñas, era más... perfecto. Con su cabello largo hasta la cadera y con un traje de color azul y rojo, logró ver el gran signo Uchiha cuando se volteó algo bromista para irse.
—Por cierto, mamá me dice que es hora de dar de comer a Takeshi, así que lo llevas, no quiero hacerlo yo. Ya me ha vomitado muchas veces. Me voy, papá...
—¡Espera! —espetó iracundo, ¿de dónde mierda habían salido esos niños de pacotilla, alejando ser Uchiha y que traían con osadía el símbolo de su Clan?
Se olvidó por completo de ese bebé que inicialmente había divisado y que al parecer su hermana dijo que llamaban Takeshi para seguir a esa mocosa, cuando...
—¿Otöto?
━━━━━━━━━━━━━━━━━━━━━━━━━━
Sintió como todo se volvió oscuro hasta que abrió los ojos lentamente, encontrándose con la cara de su hermano.
Frunció el entrecejo.
—Hasta que despiertas, no sueles quedarte dormido.
—Tuve —empezó algo adormecido— un sueño muy estúpido.
—Ha, si hablas de que te revolcaste con Sakura Haruno, lamento decepcionarte: No fue un sueño —cerró los ojos con un aire de saberlo todo y se irguió para señalar con el dedo toda la cama, incluyéndole.
Sasuke expandió los ojos tan rápidamente y se incorporó notando el calor del verano y... su torso desnudo. Comprobó con rapidez que no era lo único que estaba carente de vestimenta, miró a su hermano enloquecido.
—¡Fuera de aquí ahora! —señaló la puerta.
—No tienes por qué tener vergüenza, Otōto, es natural que sientas la necesidad de descubrir nuevos mundos y...
—El que irá a otro mundo serás tú si es que no te largas.
—Ya me he ido un vez y lo encuentro muy acogedor.
—¡Lárgate! —gritó por ultimo antes de escuchar la puerta cerrarse.
Se levantó de un salto creyendo una de otra de aquellas pesadillas que lo atemorizaban de madrugada, la diferencia era que Itachi aparecía no precisamente despertándole con el desayuno y mucho menos se trataban de despertar desnudo, sudoroso y algo complacido con una actividad que había hecho y que rogaba porque solo hubiese sido su imaginación.
ESTÁS LEYENDO
Lives at stake: Uchiha Haruno
FanfictionResumen: Pelo rosa, ojos jade, piel nívea, cuerpo delgado - o puede que no tanto -, mirada regocijada. Era definitivo, la chica parada en frente del equipo Taka era Haruno Sakura, la ninja medico y kunoichi entrenada por Tsunade Senju, ahora lo que...