—¡Otro más! —chilló a viva voz.
Los transeúntes miraban con miedo en sus ojos al rubio, mucho más cuando fijaban su vista en los trece tazones de Ramen que ya había consumido. Algunos murmuraban que moriría por una enfermedad a causa de exceso de Ramen y el noventa por ciento de los que lo veían concordaban con eso.
Naruto hacía oídos sordos y seguía comiendo sin importarle nada. Después de todo, eso había hecho desde que tenía diez años, cuando dejó de importarle mierdas lo que pensara la gente de él, cuando se propuso la meta de no rendirse jamás hasta convertirse en Hokage.
¡Valla Hokage tendría esa aldea! Uno que se fugó de Konoha para ayudar a su amiga, uno que no descansó y buscó hasta debajo de las piedras a su mejor amigo, propuesto a jalarle de los pelos o de donde sea para regresarlo a la aldea. Si, estaba hecho de que si Naruto se convertía en Hokage, sería uno excepcional y mucho mejor que el mismo cuarto. Superaría a su padre, puede que no en mente, pero si en determinación.
Y en estomago...
—¡Otro más! —repitió con energía.
—¿Estás seguro que podrás pagar todo esto? Son muchos patos y hoy no hay promoción —le aseguró el dueño del puesto.
—Nah, si no me alcanza iré a pedirle algo al Teme de Sasuke.
El viejo abrió los ojos al máximo. El terror invadió sus fracciones en menos de lo que el rubio cerró sus parpados, se quedó confundido a la expresión del viejo, dejó de comer su Ramen asustado ya que parecía que al señor le daría un patatús.
—O-Oiga, ¿se siente bien? —preguntó Naruto con el rostro pálido.
—¿E-está hablando de, Sasuke-sama?
—¿Sasuke... sama?
Entonces el rubio sintió no entender nada de lo que pasaba, mucho más que con anterioridad. ¿Porqué el viejecillo le estaba poniendo el «Sama» al Teme de Sasuke? La palidez aumenta conforme avanzaban los segundos y el rubio más que asustarse quería echarse a reír.
¿Sasuke-sama? Teme-sama diría él. ¿Por qué ese señor tenía tanto miedo del Uchiha cuando lo único que hacía era ladrar y no morder? Sasuke era un sanguinario, era verdad. Pero pocas veces se había enterado de que había matado a gente inocente. Además, ese pueblo ¿qué tendría de malo contra el Clan para que Sasuke les hiciese algo?
Viejo decrepito.
—P-puede comer todo lo que desee, no se preocupe por pagar, joven.
Naruto alzó una ceja escéptico, el viejo estaba más espantado ahora que sabía que conocía a Sasuke. ¿Por qué?
—Oi —llamó—, viejo. ¿Qué le pasa que le tiene tanto miedo al Teme de Sasuke?
El señor se sorprendió.
Era totalmente inusual que alguien no lo supiese, nadie que no sea de la aldea sabía lo que Sasuke había hecho con todo el pueblo. Orochimaru había utilizado a su gente como rata de laboratorio y todos habían visto al discípulo número uno del hombre. Sasuke Uchiha, el último Uchiha pisando la tierra y aquel que se encargaba de masacrar a los civiles por simple diversión.
—¡No le diga que se lo dije, joven! Por favor.
—¡¿Qué mierda ha hecho el Teme, 'ttebayo? Dígamelo.
—El nos ha hecho sufrir mucho, joven. Nuestros hijos e hijas no quieren que sus pequeños salgan a jugar a la calle por miedo a que Sasuke-sama vuelva a llevárselos para Orochimaru.
¿Qué mierda? ¿Había dicho Orochimaru? Pero, ese malnacido ya había muerto hacía tanto, ¿acaso no lo sabían? Había sido noticia infundida por las cinco naciones ninjas, nadie desconocía esa noticia.
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Lives at stake: Uchiha Haruno
Hayran KurguResumen: Pelo rosa, ojos jade, piel nívea, cuerpo delgado - o puede que no tanto -, mirada regocijada. Era definitivo, la chica parada en frente del equipo Taka era Haruno Sakura, la ninja medico y kunoichi entrenada por Tsunade Senju, ahora lo que...