Capítulo 18: Deseo

379 33 3
                                    

—Sólo es un bebé, Sasuke, ni siquiera ha nacido —lo había escuchado repetido por decimoctava vez en todo el día, eran las ocho de la noche y seguían en el mismo plan del hermano mayor convenciendo al menor. No lo lograba aún.

—Hmp.

—Sé que estás aterrado, Sasuke, no intentes fingirlo. Pero ese sujeto no sabe de lo que habla.

—No supongas —demandó monótono.

—Lo hago porque te comportas de manera ridícula. No cometas la misma estupidez de cuando dejaste la villa, no seas tan impulsivo; primero comprueba antes de actuar. Piensa un poco en Sakura... —lanzando aquello se retiró del lugar mientras Sasuke se quedaba parado en su lugar, sin hacer ni decir nada.

Pensar en Sakura, aquella que lo había puesto patas arriba en toda su vida. Itachi estaba loco, aunque en cierta minoría en la cual creía que tenía razón.

Konoha era capaz de todo, de mentir, de culpar a gente inocente solo por su propio beneficio el cual estaba muy lejos de ser el beneficio de los demás. Dolía, la cruda verdad lo hacía incluso para Naruto que con su sonrisa trataba de disimularlo, pero aun así, eso no quitaba que lo que decía ese inútil fuese verdad. Ellos tenían la prueba frente a sus ojos, Sakura estaría muerta de no ser por ellos quienes le salvaron la vida.

Se jaló los cabellos desde la raíz con desesperación.

—Hijo de perra —susurró volviendo al sótano cuidando que Itachi no le viese.

Estaba confuso, tenía que estar seguro de las cosas porque de otro modo terminaría con un colapso mental, y él jamás había tenido un colapso mental... en los últimos dos años, claro. Además que no estaba dispuesto a sufrir otro más.

Llegó al último piso y entones caminó a paso decidido hacia la celda en la que se encontraba el ninja de Konoha. Abrió las rejas bajo la atenta mirada de ambos tipos y sujetó a uno del cuello inmovilizando a otro con cuerdas anti-Chakra.

—De acuerdo, empecemos por lo crucial —destiló el Uchiha con desdén. Ambos Shinobi se quedaron tan inmóviles que incluso se podía pensar que estaban muerto— ¿Qué tanto sabe del niño que espera Haruno Sakura?

El pobre hombre no sabía cómo hablar al ser apretada su garganta con esa fuerza brutal. Sasuke aligeró un poco la presión dejando lo suficiente como para tragara un poco de aire y le contestara.

—Lo que sabemos es que el consejo tiene miedo. Todos están temerosos que ese engendro llegue hacia su nacimiento.

—No pregunté lo que estúpido consejo piense. ¿Qué es lo que será esa cosa cuando nazca?

—Un demonio —sonrió el tipo que estaba con la cuerda anti-Chakra.

—¿Qué tipo de demonio?

—Pues, eso depende —se removió un poco señalando con la mirada a su compañero— primero suéltalo o lo matarás.

—¿Dime porqué me interesaría si muere o no?

—Porque él sabe mejores cosas que yo —sínico, sonrió sabiendo que Uchiha estaba contra la pared, si bien las ganas de matarlos estaba aflorando y lo veían, sabían también que la necesidad de información le pararía en su actuar.

Sasuke miró a quien estaba casi azul por la falta de aire. Le mandó una mirada de las que te dejan petrificado de por vida, lamentándose por estar volviéndose tan blando. ¿No podía torturarlos? Así lograría entrar en donde quería sin esfuerzo de rebajarse a "pedir" información.

—Es increíble que Itachi Uchiha y tú sigan vivos. Tú lo asesinaste. ¿Cómo...?

—Hmp, el que hace las preguntas soy yo.

Lives at stake: Uchiha HarunoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora