Una risa escandalosa estalló en medio del relato, Suigetsu se encorvó de dolor al reír tanto y Karin ya no sabía qué hacer para recuperar el oxigeno perdido. Sus caras estaban rojas por el esfuerzo y Jūgo intentaba acallar sus carcajadas inútilmente. Suigetsu tomó una bocanada de aire, perdiéndolo todo en un nuevo estallido de risas hasta que Itachi tomó su lugar para hablar.
—¡No lo puedo creer! —Logró emitir luego de una sonora carcajada— Suigetsu eres un genio.
—Mejor que no te escuche Sasuke —intervino Karin—, de otro modo nos matará.
—Pues ha de haberle gustado mucho la propuesta para haberlo aceptado.
Luego de eso, nuevamente el salón estalló en carcajadas hasta que Naruto, quien estaba agonizando de la risa, recuperando el aliento logró seguir la historia de Suigetsu.
"El hombre no sabía entre cual escoger, ambos eran demasiado tentadores para poder decidir. Entonces, la catástrofe se desató..."
El silencio que se formó fue increíble luego de todo el bullicio, hasta que Naruto prosiguió con su chillona voz.
—¡Ya no sé que más decir, 'ttebayo! —gritó frustrado.
—Vamos, chicos. Es mejor que dejen de hacer estas bromas, después de todo aún no nos podemos relajar, esperemos que Sakura despierte.
—Cierto, —Naruto abrió los ojos levemente un poco más de lo normal y volteó su rostro con sus ojos dando directo al pasadizo del segundo piso, luego, volteó nuevamente hacia Itachi— el Teme no ha salido de la habitación desde que le hicieron esa cosa rara a Sakura-chan.
—Es verdad, Naruto. Después de todo el estado de Sakura aún es delicado, debemos tenerla en observación.
—Pero Itachi, el Chakra de Sakura se ha restablecido ya casi completamente, sé que desde ayer no despierta, pero eso se debe al desgaste que ha sufrido. Para que Sasuke se quede ahí, hay algo más que mero gusto por perder el tiempo.
Jūgo miró con interés a la pelirroja, si bien comprendía un poco de lo que hablaba, estaba demasiado impactado por todas las cosas que habían pasado tan rápido que resultaba chocante en muchos aspectos. La chica peli rosada había estado a pocas horas de morir por falta de Chakra y ahora, simplemente ya se encontraba bien. No sin la ayuda de Sasuke.
En momentos como estos, agradecía que su jefe tuviese un estado mental muy inestable, ya que podía estar entre desalmado y de pronto en un destello fugaz se le metía la conciencia y la sensibilidad ente temas delicados y de ahí fue que pudieron salvar a la chica.
Ambos Uchiha terminaron exhausto luego de poner gran parte de su Chakra en el cuerpo de la pequeña criatura, incluso se sorprendía de cuanto Chakra necesitaba ese niño para crecer sanamente en el interior de Sakura. Lo que ahora preocupaba a los demás era que desde que sucedió la transfusión de energía, la chica no había despertado ni para comer, por lo que Itachi se había hecho cargo de ponerle suero y aunque ya lucía con mejor expresión, no abría los ojos.
Karin decía algo de mucha importancia, Sasuke no era de los que se quedaban en un solo lugar, él prefería entrenar, entrenar, y... entrenar.
Su vida giró en torno a eso, entrenar, venganza, entrenar, dormir en un corto periodo de tiempo, entrenar, matar, entrenar y... comer en un tiempo rápido que no le quite demasiado tiempo para... entrenar. Jūgo no lo criticaba, después de todo, el poder que obtenía su jefe se debía a un arduo entrenamiento que él mismo se daba, nadie lo ayudaba y él creía no necesitar de ningún otro para seguir haciéndolo.
El único entrenamiento que tiene en compañía de terceros o segundos es cuando entra en una batalla por su vida, nada después de eso. Entonces, ¿qué hacía él cuidando de la peli rosa?
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Lives at stake: Uchiha Haruno
FanfictionResumen: Pelo rosa, ojos jade, piel nívea, cuerpo delgado - o puede que no tanto -, mirada regocijada. Era definitivo, la chica parada en frente del equipo Taka era Haruno Sakura, la ninja medico y kunoichi entrenada por Tsunade Senju, ahora lo que...