¡Era mentira!
Aventó otro objeto, rama, tal vez incluso árbol sin saber qué era en realidad. Estaba enfadado, tanto que ya no sabía cómo liberar la euforia que aquello causaba.
Quería a Shisui, ¿es que no lo entendían? Era su hijo, sangre de su sangre por más que no lo hubiese querido antes. Pero cómo tener esperanzas en algo así, ¿cómo pensar que había posibilidades cuando no se enfrentaban a alguien, sino a algo? A toda una aldea entera. Incluso de querer hacerlo, habían tres opciones:
La primera; ir a rescatar a Shisui y por algún milagro salir vivos de aquello, huir y seguir sus vidas en algún lugar, críalo y vivir tranquilos.
La segunda; era ir e intentar rescatarlo. Por ende, entre más se adentrasen, lo único que conseguirían sería morir y no llegar a él.
La tercera, llegar donde Shisui, que los atrapen a todo y lo peor que podrían hacer era mostrarles como mataban al bebé.
No podía permitirse siquiera pensar aquello. Ya había visto morir frente a sus ojos a personas que le importaban, había presenciado muertes que si bien tuvieron causa, fueron dolorosas. Shisui era inocente, apenas si su hijo sabía lo que pasaba en estos momentos si aún seguía vivo.
Sonrió amargamente. Era un bebé, lo único que deseaba era alimentarse, estar con su madre y hacerse pis encima.
—¡Maldita sea! —golpeó nuevamente la parte trasera de su cabeza, con tal fuerza que por un instante pensó que podría haberse desnucado. Se agarró el cabello, jalándolo de raíz con fuerza, sintiendo como el cuero cabelludo se levantaba levemente, ansioso porque el cabello quedase ahí, pegado y no desperdigado por el suelo.
Sasuke rugió. Furioso.
¡Que se jodan todos!, casi grita, ¡todos! Porque le acusaban de algo sin siquiera saber sus razones. Ya no más, yo quería. Shisui ya se estaba convirtiendo en alguien esencial en su vida y él no permitiría que alguien le lastimara como lo hicieron años atrás.
Lo sentía por todos, pero en especial por Sakura, porque fue ella quien lidió con un duro embarazo para traer al mundo a su hijo. Pero esto ya no estaba en sus manos.
Si tan solo...
Tan solo unos minutos antes... debió darse cuenta que aquello era una trampa cuando vio a tan pocos Anbu en la entrada.
—Demonios —maldijo otra vez— ¿Porqué...? ¡Te empeñas en hacerme esto, ¿verdad?! —gritó a la nada— ¡Tratas de hacerme la vida imposible! ¡Bien hecho, lo has logrado! ¡Estoy muerto de todos modos!...
Se tapó la cara con las manos, ya no permitiría más. ¡Ya no!
—Lo siento.... —susurró...
... Sakura...
━━━━━━━━━━━━━━━━━━━━━━━━━━
Conocía al consejo, pensó Itachi mientras agarraba todo lo que podría servirle como armas. No lo matarían, no cuando atraparlo les había costado tanto. No lo matarían al menos que afecta a alguien más que a Sakura. Ella no estaba ahí... pero sí la aldea.
Un cuartada perfecta.
Tenían al niño, tenían la gente, los Shinobi, pero les faltaba el día. Les faltaba que todo se uniera en uno solo para que tomasen recién la decisión de matarlo. Sonrió. ¡Podían hacer algo!
—¿Cuánto tardaremos en llegar? —preguntó Sakura mientras metía todo a la mochila. De ser por ella todo lo habría dejado, pero no podía arriesgarse a quedar decampada si lograban salir vivos. Shisui era un bebé apenas recién nacido y necesitaría calor. Si ella se congelaba no tendría mucho por ayudar a su hijo.

ESTÁS LEYENDO
Lives at stake: Uchiha Haruno
FanfikceResumen: Pelo rosa, ojos jade, piel nívea, cuerpo delgado - o puede que no tanto -, mirada regocijada. Era definitivo, la chica parada en frente del equipo Taka era Haruno Sakura, la ninja medico y kunoichi entrenada por Tsunade Senju, ahora lo que...