~La Felicidad Eterna está Cerca~ (Bokuaka-Hq)

№ 23

~La Felicidad Eterna está Cerca~

Capitulo 23

Dos semanas después~

— Koutaro, ¿Que rayos estás haciendo? — Pregunto Akaashi al ver a su esposo en la cocina, a altas horas de la noche.

– Em.. busco comida? – Este no oculto el insomnio que tenía en ese momento, y Akaashi llego a pensar que era su culpa.

— Perdona si te desperté, me urgió ir al baño, ya sabes.. estoy muy inflamado del estómago — Dejo un largo suspiro salir luego de esas palabras.

– ¡Ya falta poco! Y no te preocupes por mí – Bokuto dejo el tarro de helado sobre la mesa de la cocina y se acercó a Akaashi para abrazarlo con cariño.

— Está bien.. no haré tanto ruido la próxima vez — Bokuto volvió a repetir que no le molestaba y que solo quería que Akaashi se sienta bien.

– Por cierto, cariño, ¿Kuroo y Kenma ya se fueron?

— Si, se fueron ayer por la mañana, les esperaba un viaje largo así que salieron lo antes posible, en mañana deberías ir a ver a Iwa — Bokuto asintió rápidamente con una sonrisa.

– ¡Por supuesto! Lo llamaré antes por si necesita que le lleve algo – Dijo Bokuto, volviendo a revolver la nevera, encontró chocolates en ella.

— Oye.. ese es mí chocolate — Exclamó Akaashi con una mirada amenazadora.

– Tu ya comiste ayer... – Bokuto se posiciono firme y serio pero no le duro mucho cuando la risa lo invadió – Está bien, tu ganas!

— Claro, yo siempre gano — Tomo una tableta de chocolate y la partió por la mitad pero quedó desproporcionada, le dio la mitad más grande a Bokuto.

– ... Cariño, me harás llorar – Dijo Bokuto, viendo con un puchero como Akaashi se reía, le llenaba el corazón verlo feliz aún cuando está sufriendo tanto con su embarazo. de repente, un pensamiento invadió su cabeza – . . . Keiji, falta un mes para tu fecha de parto..

— ... Ah, si . . . Y para mí cumpleaños.. — Tomo una bocanada de aire y suspiro pesadamente, comió su chocolate, le dio un beso a Bokuto y se fue a dormir sin decir nada más.

– “¿Se habrá molestado..?”

En la mañana siguiente, Bokuto se levantó como todos los días a las 8:00 de la mañana, como hace más de siete meses por más que lo intente no puede despertar a Akaashi así que lo deja descansar, el va a hacer su desayuno y deja hecho algo para su esposo. Desayuna tranquilo, se ducha, se lava los dientes, se viste y sale a caminar y a hacer compras, hoy específicamente tenía planes, tal cual había acordado con Akaashi, iría a visitar a Iwaizumi.

– Veamos . . – Bokuto saco su teléfono y le marcó a Iwaizumi.

–· [¿Hola?]

– [¿Iwa-San? Buenos días! Habla Bokuto, quería preguntarte si necesitabas algo, estoy haciendo compras]

–· [Oh, buenos días Bokuto-San, tal vez necesite arroz y fideos si puedes traerme, sabes cuales me gustan, de paso quédate a tomar algo.]

– [¡Por supuesto! Nos vemos en una hora!]
(Cuelga la llamada)

–· “¿Una hora? Será enserio? ”

Bokuto cumplió con su palabra y una hora después de hacer las compras ya estaba en la puerta del departamento de Iwaizumi, lo cual toco la puerta y este enseguida le abrió.

– ¡Cuñado! Tanto tiempo! – Este le dio un buen abrazo a pesar de que se habían visto hace dos días.

–· Hola Bokuto-San, ¿Como estas? Adelante porfavor.

– Espero no interrumpir nada – Dijo al ver a Oikawa pasearse sin camisa por la casa.

–· No pasa nada, Tōru no tiene vergüenza de nada, toma asiento.

– ¡Gracias! — Le dio un codazo a Oikawa con una mirada burlona y se sentó con Iwaizumi –

–· ¿Como han estado? Keiji se quedó en casa? –· Pregunto mientras le acercaba una taza de té —·

— ¡Si! Estaba agotado, estuvimos limpiando bastante la casa, y Keiji se cansa bastante así que lo mandé a descansar mientras me hacía cargo, aunque no quiso confiarme la cocina.. – Refuño, Iwaizumi sonrió, todo estaba como siempre por suerte. – Ah te traje lo que me pediste.

—· Ya falta poco, el es muy fuerte de verdad lo admiro mucho, siempre tuvo un carácter muy firme —· Sonrió al oír lo que dijo el chico —· Muchas gracias, Bokuto-San.

– ¡No hay de que! Una pregunta, por qué Oikawa tiene una gasa blanca en su rodilla?

–· Ah, eso, jamás pudo recuperarse de un golpe que tuvo un partido, y con los años empeoró, por eso está retirado, es un gran duelo para el.

— Me imagino.. supongo que es un cerrar de etapas, tal vez me pase lo mismo.

Después de un rato platicaron más, Oikawa se sumó y contaron anécdotas de los partidos de preparatoria con nostalgia, Iwa los animo con un pastel y aparto un poco para que Bokuto le lleve a Akaashi ya que era su favorito.

·— Amor, olvidas el regalo de Bokuto ·— Dijo Oikawa mientras se despedía de Bokuto.

–· Es cierto.. —· Iwaizumi fue a su cuarto y agarró un paquete rectangular y se lo entrego a Bokuto —· Kuroo lo dejo para ti, es frágil ten cuidado.

– Muchas gracias a ambos, ya me voy – Bokuto se despidió amablemente y regreso a casa con las compras y aquel curioso regalo que le llamaba la atención. Al llegar dejo las bolsas sobre la mesa y guardo todo en su respectivo lugar, dejo el regalo en la mesa y fue a su cuarto – ¿Keiji?

— Hola Kou, perdón que no te recibí, no me siento muy bien — Dijo Akaashi algo apenado, Bokuto se acercó rápidamente y se tumbó en la cama junto a el y lo lleno de mimos y besos.

– No te preocupes, ahora me quedaré contigo todo lo que necesites.

— Gracias cariño, Dime, como estaba mí hermano?

– ¡Bien! Lo vi algo cansado, se ve que tiene mucho trabajo, estaba Oikawa así que también conversamos, Iwa me había encargado unas cosas del super y le lleve, te mandaron saludos y ánimos para que te mejores!

— Que tierno, me alegro mucho — Sonrió y le hizo mimos en el cabello a Bokuto, y que te regaló Kuroo-San? — Bokuto se sobresalto y miró a Akaashi sorprendido.

– A veces me asustas.. – Volvió a la cocina y tomo el paquete para luego regresar al cuarto.

— Parece un cuadro

– ¡Lo mismo pensé! – Bokuto lo abrió cuidadosamente y se quedó sorprendido por el contenido, era una foto de sus partidos enfrentados de preparatoria donde estaban ambos equipos juntos y otra en la que estaban, Bokuto, Kuroo, Akaashi, Kenma y Tsukishima.

— Que tiempos aquellos, me dio nostalgia — Dijo akaashi con un suspiro melancólico.

La verdad era que Akaashi extrañaba su adolescencia, pero no se arrepentía de todo lo que formo los últimos años junto a Bokuto, y el seguía siendo el mismo adolescente solo que en un cuerpo más desgastado, aún así Bokuto siempre tenía el humor para alegrar el día de todos, y eso era lo más especial para Akaashi.

¡Fin cap 23!

|| Lo prometido se cumple.. gracias por su paciencia, por problemas de escritor me demore en actualizar 😓