Capítulo 33

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ABRIL.

Abril llamó a Amairani tan pronto como llegó a casa.

-Así que Juan era la filtración. -dijo en lugar de saludar- Juan estaba filtrando cosas a la prensa amarillista, y aparentemente le dio la información de nuestro vuelo a un fotógrafo, por lo que este tipo estaba afuera de mi apartamento a altas horas de la noche cuando regresamos, lo que significa...

Amairani contuvo el aliento

-Síp -espetó Abril- Había fotos de nosotras besándonos.

-¿Qué vas a hacer? -preguntó Amairani.

Abril agitó la mano vagamente mientras estaba paseando por su apartamento.

-Samantha ya los compró o lo que sea, así que está bien

-¿Sí? -preguntó Amairani- ¿Y cómo se sintió Samantha con el beso?

Todo un día de trabajo y Abril todavía no estaba segura, Samantha había dicho que significaba algo o tal vez solo las imágenes del beso significaban algo.

-Lo que sea -se quejó Abril- No quiero hablar de ello

-Ari

Hubo un golpe en la puerta, probablemente era Robert, su vecino que sé quedaba encerrado de forma regular, él era la única persona que Ilamaba a la puerta de Abril.

-Un segundo, mi vecino está aquí -dijo Abril mientras tomaba la llave de repuesto de Robert del gancho, la mantuvo en la linea y abrió la puerta.

No era Robert.

Era Samantha.

-Hola -saludó Samantha una taza de café en cada mano y los hombros doblados sobre sí misma.

-Ama, tengo que irme -dijo Abril, ella terminó la llamada, tragó hondo- Hola

-Chai -dijo Samantha empujando una de las bebidas hacia ella- Si quieres

Abril quería estar enojada, quería ignorar a Samantha de la forma en que ella la había ignorado todo el día.

En su lugar, tomó el chai.

-¿Quieres...?

-¿Puedo...?

Ambas empezaron y sé detuvieron, Samantha se rió nerviosamente.

Abril miró hacia el pasillo como si hubiera paparazzi dentro de su edificio de apartamentos.

-Adelante -dijo entonces dando un paso atrás y abriendo más la puerta.

-Gracias -dijo Samantha.

Solo llegó lo suficientemente adentro para que Abril cerrara la puerta detrás de ella, Abril no tenía idea de lo que estaba haciendo ahí. Estaba tan acostumbrada a facilitarle las cosas a Samantha que casi quería empezar la conversación ella misma, pero se merecía algo mejor que eso, mejor que Samantha ignorándola todo el día y luego apareciendo al azar en su apartamento sin nada que decir.

-No he parado... desde el sábado por la noche... todo en lo que puedo pensar es... -Samantha comenzó tres oraciones diferentes y no terminó una sola.

-Ven -dijo Abril- Siéntate

Condujo a Samantha a la isla de la cocina y se sentaron en taburetes una al lado de la otra. Abril tomó un sorbo de su bebida y luego la dejó en la mesa, hizo girar el líquido en lugar de mirar a Samantha.

-Esto es una terrible idea -dijo Samantha.

El corazón de Abril dió un vuelco. Pensó que si Samantha estaba ahí, significaba que... había estado deprimida desde que le entregó el café a Samantha esta mañana y pensó que el hecho de que Samantha estuviera ahí cambiaría eso, pero...

Something To Talk About | RivariDonde viven las historias. Descúbrelo ahora