El apocalipsis del poder

Recuerdos

En la noche me quedé haciendo guardia, hoy nos atacó alguien a la distancia. Eso significa que podría no leerle la mente si se encuentra demasiado lejos.

Puedo leer la mente de personas que estén en un radio de 2 km de mí, si ese tipo es capaz de atacar estando más lejos de eso, ni siquiera podré prevenir el ataque.

Me frustré más de lo normal, necesitaba proteger a Noah de lo que sea que nos hubiera atacado.

Él me abrazó por la espalda con cariño, entonces entendí mi nerviosismo injustificado.

Celo, él estaba en celo, por eso yo al ser alfa me sentía agobiado, maldita sea tendría que haberlo sabido.

-Ya sabes las normas, nada de contacto cuando estás así- le recordé.

No tardé en oír su berrinche.

-¡Ya tengo 17 años, soy mayor!- vociferó.

Las veces que me pidió sexo desde que nos conocimos fueron tantas que no llevaba la cuenta. Llevábamos un año siendo "pareja".

Aún recuerdo el día que lo conocí.

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*Hace 1 año*

Andaba por el parque tranquilamente, oía decenas de pensamientos de personas que se encontraban cerca. Gracias a mi don cuando era un niño de 5 años, tuvimos que mudarnos a un pueblo pequeño, pues mi mente se agobiaba al escuchar tantas mentes en la ciudad.

{Quiero acabar con todo, ojalá tuviera las agallas para tirarme de un puente} oí el pensamiento de alguien.

Era un pensamiento que resaltaba y me dejaba mal sabor de boca. Por la distancia de donde provenía el pensamiento, pude ver que era de un omega rubio, precioso.

No lo entendía, ¿cómo alguien tan hermoso podía siquiera plantearse algo así?

{Si tan solo fuera un alfa, todos me respetarían y querrían} pensó.

Vaya chiste, a mí los betas me odiaban y los omegas me huían por miedo o se me tiraban encima porque les gustaba, no había punto intermedio. Los alfas simplemente me repelían lo cuál es lo normal, somos territoriales, no solemos llevarnos bien a no ser que uno se doblegue, y eso no suele pasar.

Aunque me imagino que no puedo ver su punto de vista de omega por obvias razones.

{No digas eso, ser alfa no te solucionará nada, créeme} cité en su mente.

La telepatía es más que solo leer mentes por si no lo sabíais.

El omega miró a su alrededor espantado, le saludé con una leve sonrisa. Se quedó pasmado al verme.

Me acerqué a él para sentarme a su lado en el banco del parque.

-¿Puedes leer mentes? -preguntó avergonzado.

-Si, eres una de las primeras personas que lo saben, la gente se incomoda mucho de tan siquiera pensar en alguien leyéndole la mente- reí levemente.

Solía mentir y decir que el don de los elementos y sus variantes estaban separados, la gente se lo creía y ya.

{Es guapísimo.... ¡No, no pienses en eso!} tuve que evitar soltar una carcajada.

-Gracias por tú sinceridad en tus pensamientos, no piensan eso de mí a menudo- sonreí.

{¿Cómo no van a pensar eso a menudo? Está buení.... ¡Pizza, piensa en pizza!}

Se puso más rojo que un tomate.