-Mmmm, me aburro- decía desanimado y acostado en la cama, tiraba flechas sobre si mismo para que cayeran en él, y obviamente no le afectaban.
-¿Puedo tocar tu arco?- pregunté.
Me daba curiosidad.
-Sí, si puedes aunque....
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Cuando lo dijo, lo agarré para inspeccionarlo, pero al tocar la punta de la flecha.... Caí de lado cerrando los ojos lentamente.
Desperté después de una hora, tenía a Noah durmiendo a mi lado. Lo veía hacerse pequeñito.
Él estaba asustado debido a que me dormí profundamente por su don, y si había una amenaza no podría protegerlo a él y al bebé.
-Dormir por tú don es bastante extraño, no he soñado con nada y no sentía casi nada- le informé.
-No lo sabía, pero no lo vuelvas a hacer- me riñó.
-Y otra cosa, el arco es totalmente inofensivo. Las flechas son lo importante, ¿podrías coger una y clavársela a alguien? ¿y si es que sí, harían el mismo efecto?- interrogaba.
-Si, pero me parece incómodo acercarme a alguien para clavarle una flecha, prefiero mantener la distancia- explicaba.
Interesante....
-Cualquier parte de la flecha funciona como somnífero, haremos una cosa- ideé.
Me miraba extrañado.
Lo llevé a la cocina y le di un cuchillo muy afilado, le pedí que cortara la flecha en trozos.
No funcionó, lo intentó con todos los cuchillos de la casa, la flecha era muy fuerte a alteraciones.
Soy bastante cabezota y tengo una inteligencia bastante buena.
-Utiliza un portal, pon la mitad de la flecha en un lado y la mitad en el otro. Y después cierras el portal- busqué una solución.
Él hizo todo tal y cómo lo dije. La flecha acabó por la mitad con facilidad.
-Tenemos que ver si sigue funcionando- le hice saber.
Me senté en el suelo y le pedí que me pasase la parte de atrás de la flecha. Nada más tocar ese trozo, caí dormido.
Me levanté un tiempo después.
-Una hora- me informó.
Un trozo de flecha hacía el mismo efecto que una flecha entera.
-Parte la flecha en muchos trozos- mandé.
No dudó en hacerme caso. Consiguió partir la flecha en trozos de 0,5 cm, gracias a un montón de portales pequeños de corta distancia.
Le di un pequeño saquito de tela para que se la pusiera en la cintura, allí metió los trozos.