Protector

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Conseguí sopa de sobre en un supermercado abandonado, al volver a la casa, hice desaparecer los monstruos y deshice la cúpula de hielo donde se encontraba el ojiazul hecho bola con una manta gruesa.

Lo malo de mi protección era el frío, así que siempre le daba una manta grande.

Hice la sopa con agua de mi don, una olla de la casa y fuego también de mi don.

Quedó buena y le sentaría bien a Noah.

Aceptó el cuenco con una sonrisa. Ambos comíamos frente al otro en el comedor.

-Mi padre debe de estar revolviéndose en su tumba al ver que un alfa me cocina- bromeó.

-No nombres a ese tipo, nunca le perdonaré lo que hizo, ni me perdonaré a mí mismo- hablé con fastidio.

Un defecto de Noah era su amabilidad, supongo que se debía a su don de ángel o simplemente es así.

En prácticas entendimos que los dones de una persona podían tener algo que ver con su personalidad.

-Sabes lo que le hice a tu padre, no deberías de haberme perdonado- le recordé.

Ese día no solo espanté a su padre, le ordené a los monstruos que lo matasen rápidamente. El padre de Noah tenía el don del espacio y tiempo. Si no lo hubiera matado, ahora mismo alomejor el rubio no estaría conmigo.

Sé que no me quedaba de otra, que era necesario. Pero no me gustaba ser el asesino del propio padre de Noah.

-Me salvaste, nunca te culparé, Ethan- decía delicadamente, posó su mano sobre la mía para acariciarla.

Y era cierto, ni siquiera cuando se lo conté me culpó. Él seguía a mi lado.

-Voy a dormir- farfullé.

No deseaba continuar la conversación.

Fui a un cuarto diferente para así descansar. Obviamente no pude.

Noah me siguió y se acostó conmigo. Estábamos mirándonos a los ojos.

{Sé porqué tú sueño es el dinero} me "habló" con sus pensamientos.

Él se refería a lo que apareció cuando la beta hizo una ilusión de mi sueño con su don.

{Eres perfecto sin necesidad de dinero} me abrazó al mismo tiempo que pensaba aquello.

Era mentira, yo no podía protegerlo, no era suficiente. Ahora mismo lo tenía en una casa sin seguridad, en riesgo.

Si tuviera dinero lo tendría en el lugar más seguro del mundo. Lo crearía especialmente para él.

Creé una cúpula que protegía la cama, y unos monstruos como guardianes. Así dormiría mínimamente tranquilo.

{Eres tan protector} rió leve.

Lo abracé todo lo que pude, no pensaba dejar que le pasara nada.

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Paseábamos por las calles buscando provisiones de cosas que necesitáramos.

-¡Mira!- chilló señalando.

Era una tienda de ropa de bebé.

-No, ya lo hemos hablado- regañé.

Se molestó, así que estuvo de morros y cruzando los brazos una hora.

{Por aquí parece desierto} mierda, un pensamiento desconocido.

Agarré a Noah y lo entré en una tienda de ropa que estaba cerca.

El apocalipsis del poderDonde viven las historias. Descúbrelo ahora