TMI Fanfic- DIFERENCES.

Capítulo 6- Sólo intentarlo.

GRACIAS MONKYS :')
Y por cierto, les agradecería muchito que cuando terminen de leer, le razcaran la panza a la estrellita de ahí abajo7u7
En serio, le pica ;).

Capítulo 6- Solo intentarlo.

La ultima cosa que Alec se esperaba encontrar, a tan altas horas de la noche, y a mitad del sombrío bosque Brocelind, era a Clary.

Las luces internas y cálidas de la ciudad de Alacante, producidas por las majestuosas torres demonio, se encontraban todavía muy lejos desde aquella distancia. Desde aquella posición.

Ahí; dónde la penumbra de la noche se cerraba completamente alrededor como una negra manta invisible.

Dónde el tenue resplandor de la luz de la luna sobre los cielos no se llegaba a proyectar, y lo dejaba todo sumido en una maligna oscuridad.

Estaba todo muy oscuro. Muy callado.

Y sin embargo, Clary seguía zigzagueando por entre los adustos árboles, internándose más y más en el bosque, y siendo engullida por aquella inminente penumbra.

Alec resopló internamente.

Jamás había llegado a comprender la complejidad en las manías de su amiga. Por muy apegado que pudiera ser a ella. Por muchos años que llevase de conocerla.

Siempre se había pensado en él siendo el segundo mejor amigo de la chica, ya que su hermana Isabelle le había ganado el puesto del primero.
Pero viéndola caminar sin rumbo ahí de pie, y sin saber porqué razón pudiera ella estar haciendo eso, se dio cuenta con repentina amargura que probablemente ni siquiera fuera su segundo mejor amigo.

No la conocía lo suficiente como para saber qué podría estar haciendo ella ahí, sin más.

Y entonces, no la conocía lo suficiente y punto.

Él tenía razones de sobra para estar plantado ahí, en medio de la nada y casi tocando la medianoche (El palpitante escozor sobre las heridas abiertas y urdidas eran alta prueba de ello) pero....

¿Y ella, qué?

Alec tragó saliva de forma compulsiva, sofocado por el pensamiento que acababa de acudir a su mente: ¿Y si ella lo había descubierto todo?

¿Si alguien se lo hubiera dicho? ¿Y qué, entonces?

Tal vez incluso le pareciera mejor de ese modo. Porque al menos, así, Clary sabría que él si había ido a defenderla tras lo sucedido con su cabello. Y sabría también entonces que no se había quedado simplemente de brazos cruzados, y qué no era tan débil como en veces parecía.

¿Sería esa la razón por la que ella estuviera ahí?

¿Importaba acaso?

Alec, decidido a no perder la calma, resolvió seguirla en silencio. Más para la consciencia de él que por la seguridad de ella.

Todavía le ardían los brazos y piernas por los golpes recibidos, pero no se arrepentía de nada. Al menos él ya había saldado cuentas. Al menos ya se sentía más tranquilo.
De modo qué, aunque el dolor en la piel le provocaba desesperación, siguió andando por el sendero con los ojos clavados directamente sobre la espalda de Clary.

Ella, o no había advertido su presencia, o prefería ignorarlo, porque no se detenía ni para tomar aire.

Pero Alec si necesitaba un momento de respiro por tanta sangre derramada, y justo cuando pensaba tomárselo, Clary se detuvo. Tan abruptamente, que Alec estuvo a punto de caer de bruces contra ella.