TMI Fanfic- DIFERENCES.

Capítulo 10- Reencuentro.

Jajaja que pedo.

Me dormí, y hoy que me desperté, me di cuenta de que tenía 120 notificaciones lol.
¿Es que ustedes nunca duermen? xD

¡Gracias amores! :'D

Y, puesto que por ahí se andaban preguntando que era lo que hizo Clary, solo para aclararles que lo que hizo, en sí, no fue tan grave. Pero que  provocó muchas cosas que si lo fueron D:

Besossss.

Capítulo 10- Reencuentro.

—Por favor, tío. No dejes que me lleven.

Se lo había suplicado mil veces.

—Por favor, tío. Por favor.

No podía vivir con esos monstruos. No podía.

—¡No los dejes!

Los ojos de su tío la observaron con intenso dolor.

Kell apretó los dientes.

Obviamente, sabía que su tío no podía hacer nada al respecto, y que con la rabieta que ella estaba haciendo, sólo lo estaba torturando más por eso. Pero sus emociones estaban siendo disuadidas por la parte irracional de su cabeza que le rogaba que huyera de ahí y salvara el pellejo.

Aunque tampoco podía huir, de todos modos.

¡Tranquilizáte! se regañó.

Dos miembros del concejo le tenían las manos asiadas por la espalda, debido a la primera reacción que Kell tuvo cuando le anunciaron que tendría que irse a vivir junto a los Herondale; golpear.

También debido a la segunda; llorar.

Tuvo que esforzarse por sobreponerse a la idea nuevamente.

Tal vez no fuera todo realmente malo. Tal vez fuera sólo una broma pesada del destino, qué, a fin de cuentas, terminaría ayudandola a vengarse de Liam Herondale y el bastardo de su padre.

Todavía podía limpiar el nombre de su madre, se dijo. Todavía podía saldar cuentas.

Su tío prometió llevar sus maletas a la casa soleriaga de los Herondale, cómo si eso pudiera compensar el horrible momento por el que ambos estaban pasando. Y cuando se acercó hasta ella para despedirse con un abrazo, le susurró al oído que haría hasta lo imposible por sacarla de ahí.

Y entonces, ella ya no pudo más y sollozó con amargura contra su pecho. Sabiendo que extrañaría sus palabras de consuelo, allá, en el infierno al que se estaba encaminando.

****

El primero en reaccionar fue Jonathan, y no de muy buena manera.

—¿Qué quieres decir con que "no pudiste negarte"? —increpó, repentinamente furioso. —¡Eres el Inquisidor! ¡Tú siempre puedes negarte!

Sabía que estaba actuando de forma completamente impulsiva, pero no le importaba.

No podía creer que su padre hubiera enviado a Kelly directo a la cueva del oso.

Valentine retiró la mano de su rostro.

—¿Y qué se supone que querías que hiciera? —inquirió, con un tono diferente al de siempre, casi como si estuviera exhausto —¿Negarle la custodia de su propia hija?

Clary, empapada a su lado, tampoco se lo podía creer.

—¡Papá! —exclamó, consternada —¡Liam Herondale vive ahí también! ¡Liam Herondale! ¿Te recuerda a algo?