TMI Fanfic- DIFERENCES.

Capítulo 21- El relato.

Éste capítulo está narrado por Clary en primera persona, porqué es como si ella se lo estuviese relatando a Alec.

Pd: si encuentran el [1] significa que Alec abofeteó a Clary.

Besos XX

Capítulo 21- El relato.

Te lo contaré todo, pero necesito que escuches hasta el final, sin juzgar ni interrupir.

Debes entender que es un historia larga, y difícil de rememorar para mí, y aunque te parezca de lo más horrible, voy a tener que pedirte que no me mires de ese modo mientras hablo.

Mejor aún, no me mires y ya está.

Creo de manera absoluta que me odias en este preciso momento, y presiento que me odiarás todavía más para cuando termine de hablar. Probablemente ni siquiera quieras dirigirme la palabra, y no voy a ser capaz de soportarlo.

Pero tampoco puedo soportar guardar silencio por mucho más.

Sinceramente, si no se lo digo a alguien, voy a terminar vuelta loca, o peor aún, suicida.

Pero tienes que creer en mi cuando te digo que, si te cuento ésto, es porqué en verdad deseo que lo sepas y no por algo más.

No pienso en limpiar mi consciencia contaminandote con mis mierdas, ni mucho menos.

Hace mucho tiempo que dejé de tener esperanza en mi misma.

Mi mente ya está demasiado dañada, y yo no puedo hacer nada para remediarlo. Así como tampoco puedo volver el tiempo y deshacer lo que ya está hecho.

Sólo te pido que tengas en cuenta algo mientras me escuchas; Las personas pueden llegar a asesinar a otras sin necesidad de quitarles la vida.

Debes entender, Alec, que la miseria comenzó a pregnar mis días y soles en cuánto conocí a Liam Herondale.

No tengo intención de culparle por mis acciones ya que él no me obligó de ningún modo a realizarlas.
Pero su poca piedad por la humanidad tuvo que haber influido mucho, y eso es algo que ni en otra vida voy a ser capaz de perdonar.

¿Ya conoces el trato que me da? Estoy segura de que sí.

Liam nada más anda por sus anchas en el mundo, cortando cabezas a todos, cómo si en ello se le fuera la vida.

Tal vez lo hace. A veces llegaba realmente a pensar que si.

De cualquier forma, hay que agradecerle al Ángel porque no le tienen permitido salir de Idris. Y eso ya es un alivio.

No me quiero ni imaginar las de desarme que habría de causar, y los estragos además, en el mundo de los mundanos. De no ser porqué la ley se lo prohíbe, se llevaría su fiasco hasta allá también.

Si te soy sincera, me extraña mucho que no haya irrumpido la ley en todos éstos años, simplemente para demostrar su punto.

Da igual, de todas maneras, siempre se sale con la suya aquí dentro.

Pero eso no es a lo que quiero llegar.

En realidad, me estoy quedando muy por detrás de el acontecimiento al que me refiero.

Un jueves soleado, mi padre estaba hablando con un compañero de el consejo justo en el porche de enfrente.

Recuerdo que me extrañó mucho porque papá no era de los que se llevaban el trabajo a casa. Si quedaban cabos sueltos, se encargaba de resolverlos allá. Pero ése día pareció haber una excepción, porque ahí estaban ellos, charlando sobre cosas que no me llegaban a interesar.