TMI Fanfic- DIFERENCES.

Capítulo 24- Consciencia.

Y pues SIZZY IS BACK dd.
Después de la ultima historia de TFSA lloré xD (Los que la leyeron entienden ;-;)

Besoooos.
Pd: Éste capítulo es medio para aplacar a los que desean Sizzy con amortz.

Capítulo 24- Consciencia.

Fuera, los rayos del sol se filtraban entre las nubes llenando la casa de radiante luz.

Simon Lewis sentía que la sangre ya no circulaba por sus venas debido a la fuerte presión que las sogas hacían entorno a sus muñecas.

A través de una ventana baja y grande, con el marco combado, la luz del exterior no sólo le calaba en los ojos, sino que también iluminaba el enorme comedor junto al que se encontraba.

Tenía agarrotados los muscúlos de el cuello y los hombros por la incómoda pocisión en que se había encontrado las últimas dos horas. Le dolía con fervor la parte superior a sus piernas, que también estaban atadas, y ya no era capaz de sentir la punta de los dedos en sus manos.

Además, tenía hambre.

Isabelle seguía impávida, recargada contra la puerta cómo queriendo evitar que alguien entrase por ella, y lo ignoraba descaradamente. De vez en cuando, se limitaba a dirigirle una rápida ojeada por el rabillo, cómo para asegurarse que Simon no hubiera huido.

Si, claro. Cómo si pudiera hacerlo.

Completamente postrado en una silla, atado de las piernas y los brazos, la idea resultaba imposible. Estúpida incluso.

El muchacho resopló fuera con abatimiento, le sorprendía en ocasiones que Clary no le hubiera atado el trasero a la nuca también, sólo eso le habría faltado.

Isabelle se sonrojó cuando Simon la pilló mirándolo fijamente. Volvió la cabeza al frente de manera brusca, sin decir nada.

Simon ya se estaba cansando de tanto silencio.

—Izzy — la llamó, en un vago intento por aligerar el ambiente tenso.

Ella lo volteó a ver con más violencia que cuando apartó la mirada.

—No me llames así.

Simon reprimió una sonrisa. De algún modo, le encantaba verla enfadarse.

—¿Porqué no?— inquirió, haciendose el tonto—¿No es así como te llamó Clary?

Isabelle no era estúpida, y le miró con ojos entrecerrados y cautelosos.

— Tampoco le llames así a ella.— replicó, simplemente.

A Simon, que estaba cansado, adolorido del cuerpo y también hambriento, lo que decía Isabelle ya no le afectaba como antes. Pero no estaba completamente de humor para demostrarlo, o para soportar las bipolaridades de la chica.

— ¿Ah, no? — masculló, enfadado —¿Y cómo se supone que le diga entonces? ¿María Teresa de Calcuta?

Los ojos de Isabelle se entrecerraron más.

—Nada —increpó, mordiéndose un labio—Simplemente no quiero que nos llames por nuestros nombres.

Simon no pudo evitar que aquello le hiciera gracia, así como tampoco pudo evitar despegar la mirada de sus labios.

Al menos, por un buen rato.

— ¡Oh, entiendo! ¿Prefieres que nos comuniquemos con nombres clave? —musitó con verdadera curiosidad— Yo podría ser Billy y tu podrías ser Mandy.  Lo de Mandy te queda, por mandona. ¿Alguna vez has visto ese programa en Cartoon Network?