SH| ¿Una sangre sucia y una mortífaga?
Femoc x Hermione Granger
Harry Potter Fanfiction
Estado: En proceso
ADVERTENCIA: Está historia puede contener temas inadecuados para algunos lectores, ten conciencia y toma en cuenta que es solo ficción.
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CUANDO LLEGARON A HOGSMEADE, Hermione casi no podía contener su emoción, nunca se había imaginado recorrer las pequeñas tiendas junto a alguien que no fuera Ginny o sus amigos, Harry y Ron, sin embargo, se le hacía imposible la idea de estar junto a la pelirroja pura de sangre que según ella odiaba a los impuros.
Emily había cambiado su perspectiva que tenía acerca de los Slytherin, que a pesar de ser de las únicas en Gryffindor que decían que no se debía juzgar a un mago por su casa, era inevitable para ella no odiar a todas las personas de Slytherin cada vez que Draco y sus amigos le decían algo, jamás se había dado cuenta que Emily no había tenido participación en esas burlas, no después de empezar a hablar con ella.
Sus ojos se posaron en la pelirroja, admiró el brillo en ellos, eran tan profundos como dos piedras de obsidiana, no sabía si era su nueva amiga o el olor de los dulces de la tienda en la que habían entrado, pero definitivamente se sentía feliz.
La Slytherin observó la tienda con suma atención, jamás había visitado esa tienda, normalmente solo tomaba cerveza de mantequilla o alguna otra bebida cerca de ahí, es por eso que no le gustaba mucho salir a Hogsmeade, simplemente no sabía que hacer estando ahí, giro su cabeza hacía Hermione encontrándose con sus ojos ya puestos en ella, inmediatamente sonrió.
— Nunca había venido aquí.
Granger se mordió los labios con emoción, se encogió de hombros antes de guiar a su amiga adentrandola en los pasillos de aquella dulcería mágica.
— Me alegra que tú primera vez aquí sea conmigo.
Emily no sabía lo que era, pero Hermione lograba derretirla con sus dulces comentarios, no pudo evitar sonreír mostrando los dientes, Granger se obligó a nunca olvidar esa imágen.
Ambas chicas continuaron caminando por los coloridos pasillos tomando algunos dulces como ranas de chocolate y grageas de distintos sabores, la castaña tomó una extraña galleta que se metió a la boca después de examinarla bien, su sabor era tan mágico que sin pensar le dió a probar a Emily.
La pelirroja se sorprendió un poco al tener la galleta frente a ella, sus ojos conectaron con los de Mione y casi de inmediato mordió la pequeña golosina sin dejar de mirar a su amiga, sentía su corazón latir fuerte, jamás le habían dado algo en la boca, era extrañamente divertido.
Hermione miró el último pedazo de galleta en su mano y se la termino con una sonrisa, ambas asintieron aprobando el sabor de aquel extraño bizcocho, la castaña volvió a avanzar tomando inconscientemente la mano de la pelirroja, pues es lo que hacía siempre con Ginny.
