CRUMBLING FOOL
Beep...Beep...Beep...Beep.
Los ojos de Bella se abrieron a una luz blanca y brillante.
Estaba en una habitación desconocida, una habitación blanca. La pared de al lado estaba cubierta de largas persianas verticales; sobre su cabeza, las luces deslumbrantes la cegaban. Estaba apoyada en una cama dura y desigual, una cama con barandillas. Las almohadas eran planas y abultadas. El molesto pitido continuaba cerca de ella.
Bella esperaba que eso significara que seguía viva. La muerte no debería ser tan incómoda.
Tenía las manos enredadas con tubos transparentes y algo pegado a la cara, debajo de la nariz. Levantó la mano para arrancárselo.
"No, no lo harás". Y unos dedos cálidos y callosos le tomaron la mano. Se oyó un movimiento a su lado, seguido del olor a cuero de la chaqueta de sheriff de Charlie.
"¿Papá?" Bella giró ligeramente la cabeza, y su rostro estaba a un palmo de ella, con el cuerpo apoyado en la barandilla y encorvado en una silla a su lado. Parecía agotado y Bella se fijó en los bordes rojos de sus ojos. Volvió a darse cuenta de que estaba viva, esta vez con gratitud y euforia.
Un pequeño sollozo se agolpó en su garganta. "Charlie, lo siento mucho".
"Shhh, cariño", la hizo callar. "Ya está todo bien". Bajó la mano de la cama para ponerle la manta de color cobalto y ciruela alrededor de la cintura. Reconoció el tejido como uno de los diseños de la abuela Swan. Era su favorito.
"¿Qué pasó?" Bella no podía recordar con claridad. Su mente se rebelaba contra ella mientras intentaba recordar.
"Charlie me envió a buscarte cuando encontró tu cama vacía. Te habías ido al bosque". Una voz, grave y semi-familiar, provenía de la puerta. Bella levantó la vista y vio a dos hombres de pie. Reconoció a uno como Eli Jones, uno de los ayudantes de Charlie y el otro era...
"Sam", dijo Charlie, poniéndose de pie para ir a estrecharle la mano. "Gracias. Te estaré eternamente agradecido por haberla encontrado de nuevo".
"De nada", asintió. Sam volvió su mirada hacia ella y Bella era un ratón, clavada, bajo sus ojos oscuros. "¿Cómo te sientes, Bella?" Dirigió su mirada solemne a su pierna y luego a su brazo.
Bella enarcó las cejas y observó sus heridas. Su tobillo derecho envuelto en un pequeño aparato ortopédico negro y su bíceps izquierdo... Bella siseó al intentar tocarlo. Le palpitaba desagradablemente el pequeño rasguño. Se fijó en las marcas rojas, de alguna manera visibles bajo las capas de gasa y se encontró con los ojos de Sam.
"Confundida", usó el otro brazo para sentarse mejor, "y dolorida".
Charlie suspiró, más tranquila ahora que por fin estaba despierta. "Un ataque de oso te hará eso, Bells".
Entonces, los recuerdos de la pesadilla volvieron. Edward, el monstruo y...
Su monitor cardíaco se aceleró.
"Lobos". Bella soltó.
"¿Perdón?" Eli refunfuñó, mirando a Bella como si hubiera sufrido una conmoción cerebral.
"Quiero decir", Bella sacudió la cabeza, asentando sus pensamientos. "Fui de excursión y vi al oso". Intentó serenarse, pero su voz era demasiado temblorosa, demasiado aguda. "No es un oso, sin embargo - es una especie de animal diferente y había lobos. Cinco de ellos; uno grande y negro, y gris, y marrón rojizo..."
Sam se inclinó hacia delante con gran intensidad. Los ojos de Eli se redondearon de horror. Charlie se acercó a Bella y la abrazó suavemente.
"Jesús, Bella, podrían haberte matado".
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Moonchild | Rosella
Fiksi PenggemarDespués de que los Cullen abandonen Forks, Bella cae en una profunda depresión y empieza a arriesgar su vida para crear alucinaciones de su ex novio. Una noche, durante otro intento de ver a Edward, se cruza con un hombre lobo fugitivo, desencadenan...